Obsesión || Jack Conway y tu [TERMINADA]

6. Mr. D And Dione 🥵👉🏻👈🏻

Aviso para las personitas sensibles, capitulo hoootttt.
Si quieren saltearse esta parte, bajen hasta que se encuentren con los ****.
Sin mas dilatación, disfrutad.
(Por cierto, la multimedia es lo que lleva puesto la tanya xd)

Narra Tanya

Su pelvis rozando contra mi zona me hace cerrar los ojos, tirando la cabeza hacía atras mientras que el Señor G besa mi cuello, bajando por mis pechos.

No queria ver a Jack, quería despertar de esta pesadilla llena de placer y evitarlo a toda costa. No quería tener que liarme con mi jefe y no podia pensar en algo para evitarlo.

—Deja de refregarte. —Dice saliendo de mi cuello y recién ahi logro mirarlo.

—Me gusta. —Dice con voz ronca, la cuál me eriza cada puto bello.

Él también quiere evitar esto tanto como yo.

—Entierrate en ella, doma a esta fiera salvaje. —Le dice el hombre, entregándole un preservativo—. No te preocupes, solo miraré, es toda tuya a menos que quieras compartir...

Puedo ver la culpa en los ojos de mi jefe, que se baja la bragueta del pantalón y jadeo al sentir unos dedos en mi clítoris, los dedos del hombre que tengo alado me estimulan mientras que mi jefe se pone el preservativo. Evito mirar a toda costa su miembro y el señor G dice:

—Ya esta lista para ti, Señor D. Demasiado jugosa. —Se mete los dedos en la boca y camina hacia Jack, sacándole la chaqueta—. Demasiado dulce.

Siento la punta del miembro rozar contra mi entrada y muerdo mi labio inferior. No quiero mirarlo, me niego a mirarlo.

—Entra en ese dulce coño, Señor D...

Se desliza suavemente dentro de mi, quitándome el aire y hago una leve mueca de dolor por el tamaño. Sintiéndome culpable por el placer que me recorría ahora mismo.

—¿Es estrecha? —Pregunta.

—Muy estrecha. —Responde Mi jefe y siento mi cara arder.

Agradecía que haya poca iluminación ahora mismo, asi no puede notar mis mejillas rojas no solo por la vergüenza.

Da una primer estocada que me hace soltar un gemido y tapo mi boca rápidamente. El otro hombre sexy suelta una pequeña risa y se acerca a besarme. Siento el miembro palpitar dentro de mi y eso me pone tanto que inconscientemente muevo las caderas para sentir más de todo eso.

Mi jefe tensa sus dedos en mis caderas y se mueve otra vez, dando una estocada más lenta y profunda lo que me hace jadear en los labios del otro hombre que con una de sus manos, lleva sus dedos a mi clítoris, empapandome más.

Y otra estocada, la cuál me saca un sonoro gemido.

El tipo sonríe sobre mis labios y se separa para decir:

—Hazla gemir, haz que se corra tres veces. —Se aparta y arqueo la espalda al sentir otra estocada, cada vez más profundas—. Ni mas, ni menos. Tres.

Cinco años de conocernos.

Cinco años de sus gritos.

Cinco años soportando su soberbia.

Cinco años de ver como se preocupaba indirectamente por mi cada que recibia algun disparo en algún atraco.

Cinco años desde que lo conocí y tuve en claro que por más ganas que le tenga, era mi jefe.

Me aferro a su camisa desabotonada cuando se recuesta sobre mi sin dejar de moverse, soltando jadeos masculinos que suenan demasiado reales para ser fingidos.