Obsesión || Jack Conway y tu [TERMINADA]

30. Relación romántica🖕🏻😊😚

(diooos la de multimedia da las verdaderas vibras de mi bebé Tanyta🛐🥵)

Narra Patrick(🥵🥵)

—¿Qué planeas? —Paola se acerca a mi, abrazándome por la espalda.

—Solo pienso, enserio necesitaba ese dinero.

—¿Y qué tenias planeado antes?

—Volver a estar juntos, proponerle matrimonio, casarnos y luego que ella muera “Accidentalmente”. —Hago comillas.

—Era un gran plan.

—Lo era. —Suspiro—. No creí que habría otra persona en medio.

—¿Quién? ¿Otra vez con lo mismo?

—Pero te digo que...

—Ya olvídalo, se que le agarraste odio pero deja tus pendejadas para otra cosa, Tanya y Conway nunca van a estar juntos ni lo están.

—¿Y por qué te despidió? —Decido cambiar el tema ya que no me creerá lo que le diré.

—Volkov no me queria en el cuerpo, supongo.

Me siento en el sofá con ella en mi falda.

—¿No habias dicho qué ella era adicta?

La miro extrañado, oh no... podía meterme con cualquier cosa menos eso, no podia hacerla caer de nuevo cuando tanto le costo salir, cuando yo mismo ví como sufría.

—Ni lo sueñes.

—Solo digo, podríamos, no sé, echarle un poco de cocaína en la bebida y..

—No. —La interrumpo.

—Pero Patrick, podemos ablandarla un poco y hacerla firmar papeles de...

—¡Te he dicho que no! —La detengo otra vez—. ¡Y que no se te ocurra hacerle eso!

—Creí que querias ese dinero. —La aparto de mi.

—Lo quiero, ¿Pero de esa forma? —Niego—. No podría...

—¿Tú la quieres?

—¡Claro que no! —Me levanto del sofa, caminando hasta llegar a una ventana.

Obviamente no la queria, creo que.. creo que comenzaba a amarla otra vez..

•°•Narra Tanya•°•

—Y ahora tenemos un cachorro llamado Ivadog Anastasio. —Termino de contarle a mi terapeuta, el señor Marshall que me mira estupefacto.

Río un poco por su expresión y niega varias veces.

—¿Qué? —Logra decir al cabo de unos largos segundos, atónito.

—Pues eso —Me encojo de hombros—, y saldremos esta noche a una fiesta ambientada en los noventa.

—¿Tiró a un hombre de las escaleras por qué estaba celoso?

—Y le rompió la nariz a otro —Le recuerdo—, también lo mando al hospital.

—¿Te sientes cómoda con él? —Pregunta, preocupado.

—Aunque no me lo creas, y ni yo me lo creo, si, me siento segura a su lado. —Muerdo mi labio inferior—. Es lindo tenerlo a lado porque siento que puedo ser yo misma, no me reprime.

—¿Están en algo serio? —Niego—. ¿Han hablado de eso? —Niego otra vez.

—Estamos bien así.