Narra Tanya
Miro al señor Marshal que esta atendiendo a uno de los detenidos y muerdo mi labio inferior.
Hace bastante no lo veo y creo que está más bueno que la última vez.
—¿Cómo has estado? —Me pregunta cuando se acerca a mi.
—De maravilla, ¿Y usted? —Sonríe y puedo notar como muerde su labio inferior por dentro.
—Admito que se te extraña por el lugar, aunque te veo más resplandeciente.
Sonrío, tal vez mucho sexo me ilumina.
—Deberíamos salir a beber algo. —Me acerco más a él—. Como amigos, tal vez...
—Me encantaría... —Se acerca más a mi y yo apoyo mi mano en su espalda baja.
Pero su expresión cambia un poco cuando mira hacía delante y se aleja.
—¿Terminaste con el detenido? —Pregunta mi jefe y asiente.
—Si y...
—No te pedí putas explicaciones. —Se quita las gafas y me mira—. Tu ve a trabajar.
—Todavía no comienza mi turno. —Replico y tira de mi brazo para que llegue a su lado.
Stev Marshall alza sus cejas y odio esa expresión porque asi hace cuando se da cuenta o descubre algo. Como una epifanía.
—Yo... —Intenta decir mientras pasa su mirada de mi a mi jefe—. Luego le envío el informe, Superintendente. —Me mira a mi e intenta sonreír—. Tanya.
—Marshall —Lo saludo mientras guiño uno de mis ojos y aparta la mirada, caminado hacia la salida de comisaría.
Camino hacía la barra para anotar mi hora de entrada y luego me dirijo hacia los vestidores.
Me quito mi top gris e intento deshacerme del jean pero algo o Alguien me empotra contra los casilleros.
—¿Qué...? —Inteto decir pero sus manos se envuelven en mi cintura.
Con uno de sus pies abre mis piernas en «V» y tenerlo a mis espaldas me hace enfadar.
—¿Coqueteando con gilipollas en mi puta cara? —Inquiere rabioso y manda sus manos directo a la bragueta de mi pantalón.
—¡Dejame respirar al menos! —Lo aparto de un codazo en las costillas que lo deja sin aire.
Soba el lugar pero no le tomo importancia ya que el miedo porque alguien nos vea es más grande. Pero al parecer la puerta tiene seguro.
—¿Y qué si coqueteo con él? —Le respondo de mala gana, sacándome el jean para calzarme el uniforme—. ¿Quieres puta exclusividad o qué mierda?
No responde, solo mira mis pechos cubiertos por el brasier rojo y las cubro con una de mis manos pero no sirve de nada ya que baja la mirada a mis muslos
—No follaremos aquí, alguien podría entrar y...
No me deja terminar ya que estampa sus labios contra los míos, pegandome a su cuerpo.
Dios... Me estoy haciendo adicta al sexo.
Rápido lo empujo cuando escucho un ruido afuera de los vestidores y me visto con mi uniforme.
—Debemos denunciar lo que te hizo el gilipollas de tu...
—Ya te dije que no. —Le interrumpo mientras me pongo el pantalón.
—¿Estás conciente de qué...? —Intenta decir pero lo silencio.
—Ya, no quiero seguir con el tema, solo estabamos peleando.
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Obsesión || Jack Conway y tu [TERMINADA]
Fanfiction-No voy a volver a revolcarme contigo, eres mi jefe. -Le recuerdo cruzando los brazos sobre mis pechos. Me jode su descaro cuando baja la mirada a ellas. -¿Te niegas sabiendo que te di el mejor orgasmo de tu puta vida? -Okey también me jode su ego...