Esta será una recopilación de shots, algunos largos y otros cortos, en los que sucederán cosas desde ir de cacería con los Winchester hasta revivir en el cielo al lado de Castiel, también bajarás al infierno con Crowley y quizás y digo solo quizás...
-Sammy tengo que salir un momento, no me esperes despierto
-Está bien ¿Pero que vas a hacer?
-No puedo decírtelo
-No hagas ninguna estupidez mientras no estoy
-No podría te llevas toda la estupidez -rio Sam-
Dean cerró la puerta de la habitación del motel donde su hermano y él se hospedaban temporalmente, saliendo así el clima frío de Alaska.
Se ciño su chaqueta de cuero a la garganta para evitar pillar un resfriado mientras entraba en el coche en dirección a ninguna parte. Bueno en realidad si que sabía donde iba.
Al cruce de caminos de East end. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo, llevado por la necesidad y la pena. Su novia a lo que había querido más que a su vida había muerto el mes pasado y no podía creer que se hubiera ido. El dolor le carcomía por dentro como gusanos alimentándose de un cadáver.
Miró un momento la cajita situada en el asiento del copiloto y repasó en su mente si llevaba todo lo necesario para lo que iba a hacer : su dni, hueso de conejo, un pañuelo de tela que había pertenecido a su novia y por último unas gotas de su sangre.
Al ver que estaba todo en orden se quedó más tranquilo. Aparcó el coche en un lado de la cuneta. Al ser de noche y gracias a las habladurías de los lugareños de que ese tramo de carretera estaba maldito, no había nadie allí por lo que sacó una pala del maletero del Impala y cavó un agujero pequeño, el justo para meter la cajita y volver a taparlo de nuevo.
Metió la caja, volvió a taparla con tierra y esperó. A los pocos segundos una voz femenina sonó a su espalda. Giró en derredor viendo a una hermosa chica morena con un vestido de cuero negro que acentuaba sus curvas. No se dejó engañar ya que los cazadores sabían perfectamente que no podías fiarte de los demonios.
Eren criaturas embusteras, venidas del mismísimo infierno. Al margen de todo eso Dean no tenía otra salida para sobrellevar el dolor de su pérdida que efectuando esta especie de trato.
-Dean Winchester -susurró el demonio-
-¿Me conoces? -preguntó sorprendido-
-Todo el mundo allí abajo te conoce -le pegó un repaso descarado mordiéndose el labio inferior en el proceso- sospecho que ellos por causas distintas a las mías
Dean sonrió arrogantemente antes de volver a dirigirse al demonio
-Quiero hacer un trato
Los ojos humanos de la chica/ demonio cambiaron hasta transformarse en dos orbes negros.
-¿Quieres vender tu alma para salvar a tu novia, como hizo tu padre contigo?
La ira invadió a Dean y sacó la colt que podía matar cualquier cosa sobrenatural. Cargó el arma con un chasquido poniendo al demonio sobre aviso. Aunque este no se amilanó ni un poco.
-Baja el arma Dean
-No vuelvas a hablar de mi padre o te juro por dios que será lo último que hagas
El demonio se rio antes de sonreír dejando ver sus afilados colmillos
-Dean, dean, dean -dijo arrastrando su nombre- Mi querido Dean ¿Qué me ofreces?
Este bajó el arma guardándola en el bolsillo trasero de los pantalones.
-Quiero verla
-¿A Elena?
-Si, solo quiero verla, por favor -odiaba suplicar y más delante de un demonio, pero si eso era lo que tenía que hacer para verla una última vez, que así sea-
El demonio miró a Dean con suspicacia mientras pensaba que hacer y qué le podía pedir a cambio
-Te dejaré verla, pero debes saber que el precio será alto
-Estoy dispuesto a pagarlo
-Renunciarás a tu vida mortal, serás inmortal y vivirás conmigo en el infierno
-Es un precio un tanto excesivo ¿No crees?
-Eres tú el que quiere ver a tu novia Dean, no yo, así que ¿Qué eliges?
Dean se lo pensó mucho. No quería dejar a Sam solo por lo que habló de nuevo.
-Lo haré pero con una condición más
-Habla -demandó el demonio-
-Bórrale la memoria a Sam, si voy a irme no quiero que sufra, quiero que viva su vida al margen de lo que yo haga.
-Así se hará -tendió el brazo en su dirección- Vamos querido tu novia te espera
-¡DEAN!
Un grito estrangulado surgió detrás de ellos. Dean giró la cabeza para ver como su hermano corría hacia ellos por la calzada.
-Sammy... -susurró este-
-¡Dean no lo hagas! Yo no puedo vivir sin ti, ¡Te necesito, maldita sea eres mi hermano! Tienes que aceptar de una vez que ella se ha ido y que no volverá. ¡Quédate conmigo!
Dean miró al demonio y luego a Sam y comprendió que lo que está muerto es mejor que así siga, ya que lo más importante es vivir los momentos juntos a las personas que te quieren hasta que estos se agoten con el paso del tiempo.
-Jamás pensé que diría esto pero tienes razón Sammy
Dean sacó la colt de nuevo apuntando a la cabeza del demonio
-Buen viaje al infierno perra
El demonio se deshizo entre espasmos y destellos de fuego y humo mientras Dean retrocedía hacia atrás hasta situarse al lado de Sam.
-Dean ¿Estás bien?
Este pensó un momento la respuesta y pasando un brazo por encima de su hombro dijo :
-Estoy bien Sammy, vámonos a casa
Mientras caminaban Dean percibió que alguien les observaba.
Era el espíritu de su amada, la cuál sonreí contenta por la decisión de su amor
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO, PRONTO VOLVERÉ CON MÁS
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