Esta será una recopilación de shots, algunos largos y otros cortos, en los que sucederán cosas desde ir de cacería con los Winchester hasta revivir en el cielo al lado de Castiel, también bajarás al infierno con Crowley y quizás y digo solo quizás...
Castiel había visto y leído sufic9iente como para saber a que se refería y por ello estaba relajado. Relajado en el sentido mental. En el sentido físico parecía un volcán a punto de explotar.
Las manos y la boca de Dean eran expertas y él... bueno era él mismo, con o sin experiencia y eso era la importante
La boca de Dean subió por su cuello dando pequeños mordiscos en torno a la base de este mientras el ángel se arqueaba hacia él entre entregándose por completo a las sensaciones que le provocaba.
El rubio se separó un segundo viendo a Castiel a los ojos, este le miró de igual manera, de hecho, el rubio percibió algo de enfado en sus preciosos orbes azules.
-¿Por qué paras? -preguntó el ángel ansioso por recibir más de las atenciones del rubio. El cazador le guiñó el ojo coqueto y Castiel se sonrojó, un gesto que Dean encontró muy inocente pero a la vez jodidamente atractivo.
-Quiero hacerlo bien porque he esperado esto durante mucho tiempo, pero antes necesito preguntarte algo
-Adelante
-¿Podemos hacer esto aquí? -Castiel arrugó las cejas sin entender y Dean rodó los ojos-
-Me refiero a que si vas a sentir algo, es decir ¿Podemos sentir aunque estemos aquí?
-Creo que sí, pero si quieres puedo despertarnos -dijo alzando una mano en el aire-
Miró a Dean con pregunta en sus ojos azules, ahora cristalinos por el deseo y el rubio dijo con la voz ronca :
-Hazlo
Dean y Cass despertaron en la habitación uno al lado del otro. Ambos se miraron con intensidad. Ninguno supo quién fue el que se lanzó a los brazos del otro. Lo importante era que lo habían hecho.
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Castiel se apoderó de los labios de Dean como un sediento apura una botella de agua. La diferencia es que el agua se acaba, pero el deseo permanece.
Los dedos del rubio se enredaron en los mechones oscuros del ángel tirando levemente de ellos arrancando así un suspiro por parte de ambos.
Dean le miró un segundo antes de separarse de nuevo. Castiel soltó un bufido de exasperación preguntándose que tramaba.
-Hay algo que necesito que hagas -susurró Dean y Cass asintió con la cabeza-
-¿Y qué es?
-Quiero que insonorices la habitación ¿Puedes hacerlo?
-Puedo
El ángel alargó la mano hacia el aire y cerró los ojos para concentrarse. Una luz blanquecina salió de su mano y después abrió los ojos de nuevo, se giró para mirar al cazador que esperaba impaciente a su lado.
