"WHAT IF SHE DIES?"

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-No deberíamos haberla dejado ir sola, tendríamos que haberla acompañado

Dean se frotó los ojos con las manos mientras paseaba por la habitación de hospital. Marion estaba sobre la cama, inconsciente conectada a una máquina. Sam alzó la mirada hacia su hermano, que no paraba de ir de un lado a otro de la habitación, incapaz de mantenerse quieto.

-Es fuerte -le tranquilizó- saldrá de esta 

-Ya pero ¿Y si no lo hace, Sam? -gritó Dean mirando a su hermano con rabia- ¿Y si no consigue salir de esta? ¿Y si...? -le rubio hizo una pausa señalándola- ¿Y si se muere? 

Sam se levantó de la silla y cogió a su hermano por los hombros haciendo que le mirase.

-Dean mírame -pidió y el le obedeció con esfuerzo- no se va a morir ¿Me oyes? No dejaremos que eso suceda, buscaremos ayuda donde haga falta 

Las lágrimas corrían por el rostro de su hermano. Sam no recordaba cuando fue la última vez que vio llorar a Dean. El era una persona que se guardaba sus sentimientos tan adentro que cuando salían era algo muy doloroso para él. 

-No puedo perderla Sammy -sollozó a la vez que sus ojos verdes le miraban llenos de angustia- no puedo... -inspiró para coger aire- no puedo vivir sin ella 

-Lo va a lograr Dean -le tranquilizó el moreno- vivirá 

-Eso espero -dijo el rubio sentándose en la silla que antes había ocupado Sam, al lado de la cama de Marion- porque si no iré yo mismo a buscar su alma donde quiera que esté 

-No sabemos como llegar al cielo -aportó Sam- ni al infierno ya puestos 

-Rezaremos a Cas -dijo el de los ojos verdes- el sabrá que hacer 

-De acuerdo -asintió Sam mirando a Marion- hay un caso en Oklahoma, una pareja a aparecido destripada dentro de un coche, a ambos les faltaba el hígado -se encogió de hombros- parece de lo nuestro 

Dean asintió sin apartar la mirada de Marion. Sam asintió con la cabeza con entendimiento.

-Iré a investigarlo, tú quédate aquí 

-No pasa nada, puedo... -dijo empezando a levantarse, pero el le hizo un gesto con la mano- 

-No te preocupes -sonrió levemente- ella te necesita

Dean asintió con la cabeza a la vez que veía a su hermano salir de la habitación. Dirigió su mirada de nuevo hacia la joven postrada en la cama. Parecía tan frágil, pero el sabía de que pasta estaba hecha. Era la persona más fuerte y decidida que había conocido en toda su vida, además de él, claro estaba.

Sam tenía razón, estaría bien, viviría.

Y si no, Dean mantendría una charla de lo más animada con el jefe de Cas.


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