SUPERNATURAL SHOTS

"SORRY, COME AGAIN?"

Eliza se encontraba en la biblioteca ese día estudiando para un importante examen de anatomía que tenía al día siguiente. Resopló al ver la cantidad de información que tenía que repasar para el día siguiente, y decidió tomárselo con la mayor calma posible. 

Sacó su estuche de la mochila y desparramó el contenido de este sobre la mesa, el cuál era mayormente sub-rayadores de colores. Sus compañeros de clase la apodaban "la chica de los colores". Le quitó la tapa a un bonito sub-rayador color naranja, y se centró en el apartado que hablaba sobre los huesos.

-... no se como ha podido pasar, tendremos que investigar más o fondo -decía alguien que se acercaba a la mesa donde ella se encontraba- mira a ver si encuentras algo en la zona de fantasía o algo así 

-Está bien, Conan Doyle -dijo otra voz, sentándose frente a ella con un libro en las manos- al lío 

Eliza alzó la mirada de su libro de anatomía, lo suficiente para ver un par de manos que pasaban ágilmente las hojas de un libro. Llevaba un anillo de plata en el dedo anular de la mano izquierda. En la otra llevaba una pulsera de cuentas marrón oscuro con una calavera en el medio, parecía hecha a mano.

Alzó la mirada un poco más para observar a la persona frente a ella. Resultó que el también la mirada. El chico le sonrió ampliamente sin desviar la mirada de su rostro.

-Hola -saludó amablemente-

-Hola -respondió esta, señaló el libro que tenía frente a él- ¿Qué estás leyendo? 

El miró el libro y luego a ella de nuevo. Movió la mano restándole importancia.

-Mi hermano y yo estamos investigando un caso -explicó escuetamente-

-¿Sois polis? -preguntó, el ladeó la cabeza-

-Algo así -señaló con la cabeza su libro- ¿Y tú que estás haciendo?

-Estudiar para un examen que tengo mañana -resopló retirándose un mechón de pelo de la cara- es un rollo 

-Te creo -dijo el contrario entre risas- yo no era buen estudiante, mi hermano por el contrario estudió derecho en Stanford 

-¡Vaya, eso es genial! -elogió ella- ¿Y qué tal le va? 

El rubio no respondió. En su lugar miró hacia atrás, viendo a un joven muy alto encaminándose hacia nuestra mesa.

-¿Has encontrado algo? -preguntó el primero, el recién llegado dejó una pila de libros frente a él-

-Puede ser que aquí haya algo -dijo sentándose y abriendo el primer libro- tenemos trabajo que hacer 

El chico alzó la mirada hacia Eliza, que observaba a ambos con atención.

-¿Es tu hermano? -preguntó ella al rubio, el asintió-

El moreno le dedicó una mirada de reojo a su hermano, antes de tenderle la mano a la joven, educadamente.

-Soy Sam -dijo y señaló a su derecha- y el es Dean 

-Encantada -le estrechó la mano a ambos- yo soy Eliza 

-Encantados de conocerte -dijo el moreno- ahora si no te importa... -dijo señalando los libros-

-Oh si claro, perdonar -dijo rápidamente- yo también tengo que estudiar 

Después de esa conversación, los hermanos se concentraron en sus libros, a diferencia de Eliza, que no pudo volver a concentrarse en el suyo, ya que estaba demasiado pendiente de lo que hablaban los hermanos.

-...es que no lo entiendo, Sammy -estaba diciendo el de los ojos verdes, a la joven se le encogió el corazón al escuchar ese apodo tan tierno- ¿Cómo es posible que todos los órganos estén bien, pero le falte el corazón?