SUPERNATURAL SHOTS

"WHATEVER YOU SAY"

-No vas a ir a ninguna parte 

Dean Winchester la apuntaba a la cara con su pistola mientras su hermano se encargaba de atarle los pies a una silla. Se dejó hacer. Maldijo para si misma. Llevaba huyendo de los hermanos durante un año entero, cambiando de nombre y de estado cada vez que notaba algo extraño. 

Y no supo decir cuál fue su error para que esta vez la atraparan. Repasó el plan en su cabeza de nuevo,  todo parecía estar en orden.

-Oye chicos, siento mucho haberos molestado, pero ¿No podéis dejarme marchar y ya...?

-Cállate -la interrumpió el rubio tendiéndole unas esposas- y ponte esto 

Megan sintió que la excitación se instalaba en su bajo vientre ante el tono autoritario del cazador acompañado de la oscuridad que repentinamente había cubierto sus ojos verdes.

Las cogió obedientemente y se las puso. El la observó unos segundos antes de coger una silla y sentarse frente a ella, con el arma aún en la mano. No pareció darse cuenta de que su piel había rozado la de ella cuando le dio las esposas. Una corriente eléctrica le recorrió el cuerpo entero.

Esto iba a ser divertido.

-Dime una buena razón para no volarte la cabeza ahora mismo -gruñió clavando su mirada en ella-

-Puedo seros útil -dijo simplemente, Sam se rio desde su lugar al lado de su hermano-

-Nosotros no trabajos con monstruos 

Ella sonrió de medio lado dirigiendo la mirada hacia él 

-¿Ah no? ¿Entonces porqué ha llegado un rumor escaleras abajo de que sois las putas de Crowley?

Ellos no dijeron nada pero la chica vio la mueca de fastidio en el rostro de ambos. Sonrió satisfecha.  

-Es algo temporal -dijo el menor- y no tenemos que darte explicaciones, ni a ti ni a nadie 

-Por supuesto -coincidió ella- solo me parece raro que digáis que no trabajáis con monstruos cuando es evidente que estáis trabajando para el peor de todos nosotros 

-Cierra la puta boca -dijo el mayor de los Winchester poniendo el cañón del arma bajo su barbilla- una palabra más y te...

-¿Me matarás? -dijo ella sonriendo- lo siento pero, tendrás que esforzarte más en tus amenazas, esa ya está muy pasada de moda ¿No crees? 

Sam esbozó una sonrisa divertida y Dean le miró para que se cortase un poco

-¿Qué? Admite que ha tenido gracia 

-No, Sam. Intento sacarle algo de información a esta puta de ojos negros ¿Puedes ayudarme un poco?

El carraspeó volviendo a su expresión seria cruzando los brazos sobre el torso. 

-¿Qué queréis saber? -dijo- soy un libro abierto 

-Mentira -dijo Dean- ¿Crees que vamos a creer algo de lo que salga de tu boca? 

Ella ladeó la cabeza. Parpadeó mostrando sus ojos negros. Sonrió.

-Eso está en vuestra mano 

Dean miró a su hermano unos segundos. Ambos asintieron y el mayor se recostó en la silla.

-Te escucharemos -dijo Sam con una sonrisa comprensiva- 

-Y si no nos convences -empezó Dean, ella le detuvo-

-Me matarás, lo sé -resopló esta con cansancio-

-Sé como podéis dejar de trabajar para Crowley sin que peligre vuestra alma -sonrió- tengo un plan