"I HATE THAT I LOVE YOU"

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Odio a Dean Winchester.

No soporto sus aires de grandeza, sus estúpidos comentarios, su manera de ser. 

Hoy nos tocaba investigar varios accidentes misteriosos que habían pasado en Pittsburg, por lo que me encerré en la mazmorra del búnker durante todo el día para leer los libros que había allí, y ver si alguno de ellos podía ayudarnos con nuestro problema. 

Sam había quedado con Eileen, por lo que supongo que no volverá hasta bien entrada la noche. Así que solo estamos él y yo. Resoplé abriendo otro libro. No me gustaba quedarme a solas con él. No quería tenerlo cerca de mi, era un sentimiento de repulsión bastante fuerte. 

Un golpe en la puerta me sobresaltó y saqué rápidamente la daga de plata que siempre llevaba en el cinturón en torno a la cadera. El rubio levantó las manos, protegiéndose burlonamente de mi ataque.

-Tranquila Wonder Woman, no pretendía asustarte 

-Claro -bufé guardando el arma en su lugar-

Paseé el dedo por el índice del libro que tenía entre las manos. 

-¿Qué quieres? -pregunté secamente mientras leía la introducción del tomo- 

-Solo quería saber si tenías hambre -dijo haciendo que le mirase poniendo los ojos en blanco-

-No me mires así -recriminó- llevas todo el día aquí abajo, seguro que estás hambrienta 

La manera en la que pronunció esta última palabra le hizo algo a mi cuerpo que no me gustó nada ¿Qué coño me pasaba? Cerré el libro con un golpe seco, y lo dejé sobre la mesa

-Ahora que lo dices, si tengo hambre. Iré a comprar algo 

-Ya lo he hecho yo -dijo sonriendo señalando hacia arriba- Una hamburguesa doble de queso te está esperando 

Me crucé de brazos ¿Desde cuándo el sabía lo que me gustaba comer? Negué con la cabeza pasando a su lado sin mirarle. Subí las escaleras y me senté en mi lugar frente a la bolsa del Joddy's, la hamburguesería más famosa de la zona. 

Le di un mordisco y me relamí al notar como el queso se derretía en mi boca. Él se sentó frente a mi con un libro en su regazo. De vez en cuándo me observaba, supongo que para estar pendiente de que no me ahogase, aunque ¿Porqué le importaba? A veces pensaba que todo iría mejor si alguno de los dos cruzase el velo cuánto antes. De momento no había sucedido, así que habría que seguir esperando. 

A los pocos segundos terminé de comer dándole un último trago a la botella de agua que había dentro de la bolsa. Me recliné hacia atrás con las manos sobre la tripa. 

-Estaba deliciosa 

-Puedo deducirlo por cómo la estabas mordiendo -dijo dejando el libro sobre la mesa-

Me crucé de brazos mirando un punto fijo tras su cabeza. 

-¿Has encontrado algo? -preguntó a la vez que me levantaba para recoger la mesa- 

-De momento no ¿Ha habido más presagios por la zona?

-Nada lejos de lo habitual 

Dejé los platos y volví a mi lugar frente a él. 

-En resumen, tenemos un montón de nada -resoplé agobiada- Haré unas llamadas 

-¿A quién? -preguntó mientras sacaba el móvil- 

-A diferencia de ti, yo tengo amigos Dean 

El me miró seriamente antes de apartar la mirada. Llamé a mi amiga Lisa y a mi ex, Owen. Si, habéis oído bien. Lo nuestro acabó bien, así que quedamos como amigos y ahora cada vez que necesito algo puedo preguntarle sin problema.

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