"I JUST WANT YOU TO KNOW"

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-Si que lo recuerdo 

Dean estaba preparado para contarle la verdad a Rebeca. Tras semanas de preparación y miedo, por fin sentía que era el momento adecuado. Se sentaron en la cama del rubio cuando el empezó a hablar. 

-Te mentí, lo siento mucho, lo hice porque no quería que te preocuparas por mi 

Una sonrisa triste se extendió por el rostro de la joven a la vez que apoyaba la mano en la mejilla del cazado, en un contacto suave y protector 

-No tienes porque disculparte, te quiero Dean, siempre te apoyaré 

El sonrió de la misma manera y ella descansó la mano sobre su regazo. 

-Recuerdo morir. No sentí dolor, ni frío ni nada de lo que todo el mundo cree que pasa cuando la palmas. Simplemente no sentí... nada. Era como si ya no existiera en este mundo pero mi alma siguiera viva de alguna manera 

Ella asintió invitándole a que siguiera hablando 

-Había un demonio allí abajo. Alastair, él... -hizo una pausa- el me torturaba, todos los días cada día de manera diferente y luego volvía a empezar una y otra vez. Había veces en las que me hacía una oferta. 

-¿Y cuál era? -preguntó ella suavemente-

-El me dejaría un varios días libre de la tortura a cambio de entregarle almas 

Tragó saliva con fuerza antes de mirarle 

-¿Qué hiciste?

-Le dije que podía irse a la mierda, no iba a matar a personas inocentes. Prefería pudrirme de dolor en esa silla antes que hacerlo -suspiró- pero con el paso de los días el dolor fue cada vez más intenso Becca y... no pude negarme -la miró, sus ojos empezaban a cristalizarse- la acepté, maté a personas y le llevé sus almas a cambio de mi libertad temporal.

Lo peor de todo es que recuerdo que me gustó, disfruté haciéndole daño a esas personas porque era la única manera en la que podía sentir otra emoción además del dolor 

Lágrimas de rabia y dolor corrían por el rostro de la joven. Dean le cogió el rostro entre las manos y las limpió con los pulgares. 

-No llores cariño, no soporto verte así -besó su frente- quiero que sepas que lo único que me daba esperanzas cuando estaba escaleras abajo eras tú -dijo haciéndola estremecer- tu y los momentos que tenemos juntos. Eres mi ancla, y siempre lo serás 

La joven sin poder evitarlo le besó en los labios, a la cuál el respondió saboreando en sus labios el sabor salado de sus lágrimas. 

En ese momento el cazador se dio cuenta de la suerte que tenía de tenerla

Y ella se dio cuenta de lo que lo amaría hasta el día de su muerte, y si había algo después de la muerte le amaría también entonces















HOLA HOLAAA, ESTA VEZ OS TRAIGO UN SHOT TRISTE PERO QUE TENÍA MUCHAS GANAS DE HACER, ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y PRONTO VUELVO CON MÁS


¡NOS LEEMOS SUPER PRONTO! ¡GRACIAS POR VUESTROS VOTOS, ME HACEN MUY FELIZ! ¡GRACIAS!

SUPERNATURAL SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora