SUPERNATURAL SHOTS

"WATER SAVING"

-Bañémonos  

Castiel levantó la mirada de la televisión para mirar a su novio, el cuál tenía el brazo en torno a su cuello apretándolo contra su pecho. 

-¿Para qué? -preguntó el ángel confundido-

-Debemos ahorrar agua Cas -dijo Dean con ternura acariciando su pelo con los dedos- 

Castiel se centró en su tacto y se giró hacia él, sus rostros quedaron a pocos centímetros. 

-¿Te está gustando la película? -susurró el cazador sin apartar la mirada de sus ojos azules-

-Olvidé de que iba -contestó el ángel haciéndole sonreír-

-Me encanta, te hizo olvidarlo solo con mirarte -susurró deslizando los labios por su mejilla hasta llegar a su oreja- Puedo hacerte olvidar mucho más saboreando con mi boca toda esa humedad que se que se encuentra saliendo de ti

-Lo sé... lo recuerdo -asintió el celestial removiéndose entre sus brazos-

-¿Ah sí? ¿Lo recuerdas? -murmuró bajando la mano por su estómago y dejándola allí a medio camino de donde quería que le tocase- ¿Estás igual de mojado que anoche? Porque estoy hambriento y sediento

-Me he dado cuenta -confirmó el ángel moviendo las caderas hacia atrás- Puedo sentirte duro contra mí 

-Maldito ángel pervertido -replicó este entre risas, haciendo que la piel de ambos se erizase- estoy jodidamente duro por ti, esto -murmuró empujando las caderas contra su culo- es todo por ti y para ti. Tómalo como quieras, es tuyo

Castiel le observó, sus ojos verdes estaban oscurecidos por el deseo y él quería que le arrastrara al baño y le follara con fuerza contra los azulejos pintados de blanco.

-Tomemos ese baño -dijo besándole la comisura de los labios-

El cazador le giró hacia él y cogió su nuca entre las manos pegando sus labios a los de é. Tironeó de su labio inferior y se levantó rápidamente. El ángel utilizó sus poderes y se transportaron hasta el baño rápidamente. Dean cerró la puerta de una patada tras él y le observó fijamente mientras abría el grifo del agua caliente y la mezclaba con la fría. 

Castiel le observó por el reflejo del espejo mientras movía las ruedas de la bañera. El le pilló observándole y tiró de su mano para que sentase sobre él en la silla que había al lado de la bañera.

El ángel se movió sobre el tratando de aliviar la presión que sentía en los pantalones. Dean cogió sus caderas y las movió circularmente guiándole en sus movimientos. Desde que se habían conocido, Castiel había aprendido mucho sobre el sexo, pero la idea de que Dean podía enseñarle cosas nuevas era cuánto menos excitante para ambos.

Castiel gimió al sentir su pantalón más apretado. Dean bajó la mirada y pensó en que no podría aguantar más tiempo sin desnudarlo y tenerlo de rodillas pidiéndole más. 

Sus labios se humedecieron, el ángel los observó y se inclinó para besarle de nuevo. Dean gimió contra su boca cuando su lengua rozó la punta de la suya. Le dio las gracias a Chuck porque hubiera acudido a él para enseñarle a besar por primera vez. Su lengua era el puto paraíso y el cazador quería que la utilizara en otros lugares.

Se separó de el unos segundos para cerrar el grifo. Metió el índice en el agua comprobando la temperatura. Castiel se estremeció a su lado cuando le ofreció su mano para entrar en la bañera. El ángel pensó en decirle si no se había dado cuenta de que seguían vestidos, aunque a él parecía no importarle. Entró en la bañera, el agua cubriéndole a la altura del pecho.

Después entró él colocándose frente a frente. Sus ojos pasearon por su torso, ahora visible debido a que su camisa blanca se había mojado. El ángel tragó saliva ante la intensidad de su mirada. Fue entonces cuando Dean se dio cuenta de que había algo que no le estaba diciendo. Se acercó a el con tiento y sonrió tranquilizándole.

-Cariño ¿Qué te ocurre? -preguntó dibujando su mejilla con los dedos-

-Nada, solo.... recordaba algo 

-¿El qué? -preguntó curioso-

El ángel tragó saliva con fuerza. Sus mejillas se sonrojaron y Dean sonrió. No podía ser más adorable.

-A veces... a mí.... -comenzó, el cazador asintió con la cabeza-

-¿Si? -preguntó alentándole a continuar-

-Me gusta que me hables sucio -hace una pausa y Dean abre los ojos- cuando lo hacemos, que me expliques lo que quieres hacer y cómo quieres hacerlo 

El cazador traga con fuerza a la vez que lame sus labios. Eso era definitivamente algo tentador y alentador a partes iguales. 

-¿Durante el sexo? -pregunta y el ángel asiente-

-Está bien Cas, puedes contármelo no voy a juzgarte, te quiero -agregó por si quedaba alguna duda de ello-

-Yo también te quiero Dean -respondió este con una sonrisa tímida-

-Está bien, dime que quieres hacer y cómo quieres hacerlo 

-Quiero que me folles Dean, y no quiero que seas delicado -respondió este-

El cazador sonrió tirando de su corbata acercándolo a él

-Dalo por hecho cariño -susurró contra sus labios- dalo por hecho