HOLD ME TIGHT (2ª PARTE)

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Sam fijó la mirada en el frasquito que colgaba del cuello de Asmodeo mientras maldecía entre dientes. Dean se giró hacia la puerta. Allí no había nadie salvo ellos y el príncipe.

-Voy a cogerlo -dijo firme caminando hacia él lentamente-

-No lo hagas Dean, puede sentirnos -afirmó Cass sujetándole por el hombro-

-¿Y cómo es que no lo ha hecho aún?

-Todavía no le ha dado tiempo, el hechizo de Rowena es antiguo pero muy poderoso, calculo que tenemos 10 minutos hasta que se de cuenta de nuestra presencia.

-Genial ¿Cómo lo hacemos? -preguntó Sam nervioso-

-No lo sé Sammy -resopló Dean frustrado- 

-Tenemos que pensar en un plan, volvamos -propuso el rubio-

Castiel asintió y tocó sus frentes. Volvieron al búnker boqueando en busca de aire. Todos menos Castiel que no necesitaba hacerlo para seguir vivo, a diferencia de ellos.

-¿Y bien? -preguntó Rowena cerrando el libro de los condenados con un golpe seco-

-Tenemos que volver -dijo el ángel y Rowena le miró como si fuera un vampiro- ¿Estás loco?

-Solo a veces -dijo Dean riéndose de su propia broma, a la que Cass respondió con una sonrisa-

-Es en serio Rowena, tenemos que ir allí, en persona, solo así podremos salvar a Gabriel -explicó Sam-

-Si eso es cierto, debo de hacer algo antes -dijo mirándose las uñas pintadas de rojo sangre-

De pronto abrió la palma de la mano y tiró de ellos como si estuviera tirando de una cuerda. Sam se dio cuenta de que la cosa a la que arrastraba era a él. 

La pelirroja se detuvo cuando el menor de los Winchester estuvo frente a ella. Lo miró desde abajo debido a la diferencia de altura y poniéndose de puntillas lo besó. 

Dean alzó las cejas sorprendido por ello, aunque más asombrado estuvo cuando su hermano envolvió los brazos alrededor de ella pegándola más a él respondiendo al beso.

Castiel solo miraba sin hacer ni decir nada, hasta que la pelirroja deshizo el hechizo y Sam volvió a su lugar inicial al lado de Dean.

-Eso es por si morimos en el intento -aclaró la bruja con una sonrisa coqueta- 

-Gracias pero tengo pensado volver -susurró Sam con la voz ronca- 

Dean los miró a ambos haciendo una mueca

-Si seguís así voy a vomitar aquí mismo

Sam carraspeó incómodo y la bruja se cruzó de brazos con una sonrisa

-Vale entonces ¿Cómo lo hacemos? -preguntó la bruja sin dejar de mirar a Sam-

-El plan es este : Tú y yo distraemos a Asmodeo mientras Dean y Cass intentan quitarle el collar explicó Sam-

-Hagámoslo -dijo Dean convencido- Cass asintió con la cabeza y Rowena afirmó con la cabeza

A través de dos piedras gigantes. Esa era la entrada al infierno. No tardaron en encontrar la sala del trono, gracias a que la proyección astral de Rowena había sido un éxito.

Castiel frenó en seco de repente y Dean lo miró alarmado. 

-Cass ¿Qué pasa? 

Este permaneció callado unos segundos antes de hablar 

-Es Asmodeo, sabe que estamos aquí 

-Mierda -maldijo Sam- 

-Bueno así no hace falta que llamemos a la puerta -bromeó Dean-

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