-Por fin podremos descansar -suspiró Álex sentándose en la mesa del búnker-
Dean sacó las armas para limpiarlas, mientras Sam iba a la nevera a por cervezas. Habían eliminado un nido de vampiros que habían encontrado semanas atrás y la joven estaba para el arrastre.
Observó al mayor de los hermanos sacar las balas de plata del tambor de su pistola para limpiarla. Los músculos de sus brazos se estiraban y contraían con cada movimiento, distrayéndola una vez más. Este notó su mirada y ella la apartó bruscamente. En ese momento Sam apareció con las cervezas, haciendo que ella respirase más tranquila.
Dean siguió con su tarea dándole sorbos ocasionales a la botella de cristal, mientas Sam hojeaba un libro de la estantería. El mayor de los Winchester le hizo un gesto a su hermano señalándola con la cabeza. Sam asintió con la cabeza y se llevó la cerveza y el libro a su habitación. El rubio dejó las armas sobre la mesa y se inclinó hacia delante mirándola mientras ella apuraba el último trago de su cerveza.
-¿Qué pasa Álex? -preguntó con tiento-
La conocía demasiado bien como para saber cuando le pasaba algo.
-Nada, ¿Porqué? ¿Debería pasar algo?
Se cruzó de brazos
-No, está bien si no quieres contármelo
-Vale
-Vale -accedió el antes de girarse de nuevo hacia las armas-
-En realidad -empezó ella deteniendo sus movimientos- si que hay algo que deberías saber
"Allá vamos" pensó Dean a la espera de lo que tuviera que decir.
-Sé que leíste mi diario -soltó sin tapujos, sorprendiéndole-
-¿Cómo lo sabes? -preguntó abriendo mucho los ojos-
Ella le señaló con un dedo acusador
-¡Osea que si lo leíste!
-Yo no he dicho eso
-Tampoco lo has negado
Dean asintió con la cabeza, dándole la razón. Se cruzó de brazos con el rostro ligeramente sonrojado por el enfado y la vergüenza.
-Me prometiste que no lo harías
-Lo siento Álex -dijo sintiéndolo de verdad- pero no puedo controlarme cuando se trata de ti
La moreno se puso rígida en su asiento. Tragó saliva con fuerza.
-¿Qué quieres decir?
El señaló el diario ubicado entre ellos
-Estaría encantado de hacer contigo todas las cosas que has escrito
Ella ladeó la cabeza, el sonrojo cubriendo sus mejillas hasta el punto de notar un intenso calor por todo el cuerpo, sobre todo entre las piernas. ¿Cómo era posible que con unas simples palabras su cuerpo respondiera a él de esa manera? La sorprendió cuando puso los brazos a ambos lados de la silla donde estaba sentada, acorralándola entre la mesa y su cuerpo.
Estaban peligrosamente cerca. Demasiado cerca. Álex subió la mirada a sus labios. No ayudó en absoluto que el sintiese su mirada allí y los mojase con su lengua haciendo que se vieran más rosados que de costumbre. Sin pensarlo dos veces, se inclinó rozando sus labios con los de él.
Las enormes manos del cazador cubrieron sus mejillas acercándola más a él. Con una agilidad sorprendente, la levantó de la silla haciéndola enrollar las piernas alrededor de su cintura. Sus labios cubrían los de ella como no quisiera dejar ni un trozo de ellos sin probar.
Gimió en su boca al sentir sus dientes tirando de su labio inferior. Se separó momentáneamente con una sonrisa arrogante en sus preciosos labios.
-Shh, no querrás despertar a Sammy
Su voz era ronca y peligrosa, lo cuál hizo que se excitase aún más. Sus fuertes brazos la sujetaron mientras se movía con ella hasta llegar a su habitación. Cerró la puerta con el pie y la dejó sobre la cama. A los pocos segundos la ropa de ambos había desaparecido. Álex mordió su labio inferior intentando no gritar mientras sentía sus largos dedos acariciando su entrada con una lentitud exasperante.
Dean la besó callando así los suspiros que salían de su boca. Sus dedos encontraron el punto que le volvía loca y empezó a hacer movimientos circulares. Su espalda se levantó del colchón cuando llegó más profundo, y esta vez no pudo evitar soltar un gemido ahogado.
-Dean... para... me harás gritar
Sus movimientos se detuvieron antes de que un susurro llegase a sus oídos
-¿Quieres que te haga gritar? -inquirió presionando el dedo contra su clítoris- Si eso es lo que quieres te lo daré -gruñó- joder, te daré todo lo que quieras, solo tienes que decírmelo
-¿El qué? -preguntó ella perdida en la mezcla de sensaciones que sentía-
-Dime que es lo que quieres
Ella puso las manos en sus hombros tirando de él, haciendo que sus preciosos ojos verdes se clavasen en los suyos.
-Te quiero dentro de mi
El sonrió antes de besarla de nuevo.
-Está bien, lo haremos como lo has escrito -dijo sacando del cajón de su mesita el libro de tapas verdes-
Álex cubrió su rostro por la vergüenza, Dean pensó que era lo más adorable que había visto en toda su vida, y eso que había visto a Sam hacer sus famosos "ojos de perrito". Pasó las páginas con rapidez, como si estuviera familiarizado con él del todo y se detuvo en una página. Se aclaró la garganta antes de comenzar a leer.
-"Siempre he pensado como sería hacer el amor con Dean" -desvió la mirada hasta ella, que desvió la mirada a cualquier parte menos a él, siguió leyendo- "no creo que el jamás haya pensado en hacer algo así conmigo, aún así mis pensamientos son solo míos y por ello decido plasmarlos en estas páginas con tal de desahogarme. Me gustaría sentir el suave tacto de sus dedos contra mis muñecas mientras alza mis brazos sobre la cabeza, mientras me observa con sus cristalinos ojos verdes"
El cerró el libro con un golpe seco y lo dejó en el cajón de donde lo había sacado. Sin decir una palabra, cogió sus manos con delicadeza poniendo sus dedos en el lugar donde latía su pulso.
-Las instrucciones son bastante claras -dijo entre risas antes de acercarse para besarla de nuevo-
-Cállate y hazlo de una vez -replicó ella tensa como una cuerda-
Minutos después Álex dormía sobre su pecho sintiéndose la persona más feliz del mundo.
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SUPERNATURAL SHOTS
FanfictionEsta será una recopilación de shots, algunos largos y otros cortos, en los que sucederán cosas desde ir de cacería con los Winchester hasta revivir en el cielo al lado de Castiel, también bajarás al infierno con Crowley y quizás y digo solo quizás...