""YOU DON'T NEED A LOVE POTION FOR THAT, SWEETHEART"

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📍ESTE SHOT ESTÁ INSPIRADO GRACIAS A LA NUEVA CANCIÓN DE ARIANA GRANDE "THE BOY IS MINE" ESPERO QUE OS GUSTE📍

La cazadora anuló con facilidad las trampas sobrenaturales en el exterior del búnker de los Winchester y entró sigilosamente ataviada con un conjunto de cuero negro. Palpó el bolsillo donde se encontraba el frasco que tan cuidadosamente había escogido y caminó de puntillas por el largo pasillo. 

La primera puerta estaba abierta, por lo que se asomó la cabeza un poco para ver en su interior. La luz del baño estaba encendida, lo que significaba que el estaba allí. Entró sigilosamente y se sentó sobre su cama. Fue entonces cuando la vio. Observó su conjunto con la mirada hasta posarla en sus ojos. Tuvo que hacer un esfuerzo para no removerse en su sitio al sentir sus brillantes ojos verdes posarse en su boca.

-¿Te has perdido, gatita? -gruñó, su voz era ronca y gritaba peligro- ¿Tengo que llamar a control de animales? 

-No será necesario -susurró- te estaba buscando, Winchester 

-Enhorabuena, me has encontrado -respondió siguiéndole el juego- ¿Cómo has conseguido entrar? Esto es un búnker, literalmente 

-Digamos que se me da bien resolver acertijos -sonrió, el imitó el gesto- he esperado mucho tiempo para esto, Dean 

-Yo también, Blue -dio varios pasos hacia delante antes de detenerse frente a ella, sus ojos no eran visibles a través del antifaz que llevaba puesto, pero eso no impidió que el cazador pudiera ver en su cabeza la sorpresa que reflejaban- ¿Creías que no me había dado cuenta de cómo me vigilabas a cada lugar que iba? Pequeña acosadora -gruñó alzando su barbilla para que le mirase, un escalofrío que nada tenía que ver con el frío la recorrió entera- lo sé todo sobre ti, pequeña acosadora 

Por muchas ganas que tuviera de acortar la distancia que les separaba y besarlo, el peso del frasco en su bolso le hizo recordar la razón principal por la que estaba allí, para probar su más reciente creación. 

Se levantó lentamente frente a el y cogiéndole de los hombros intercambiaron posiciones, de manera que ahora era él el que estaba sentado frente a ella.

-Me estás matando, joder -gruñó reprimiendo las ganas de tumbarla sobre la cama y hacerle todo lo que se le pasaba por la cabeza en esos momentos- esto parece una de mis películas porno 

-Esa era la idea -sonrió sacando el frasquito- te toca devolver la última que alquilaste, por cierto. La de la chica vestida de cuero -murmuró- ¿Ese es uno de tus fetiches, Dean? 

-Puede ser  -sonrió desviando la mirada hacia el contenido rosa chicle de su interior- ¿Qué vas a hacer con eso?

-Hacerlo realidad -dijo acercándolo a su boca-

El reconoció el olor al instante y delicadamente detuvo su avanza sujetándole la mano con delicadeza para quitarle el frasco. Lo dejó a un lado y poco a poco le quitó el antifaz negro que llevaba puesto revelando un par de ojos marrones que le observaban con atención. 

Dean la observó durante unos segundos sin creerse su suerte. Esbozó una sonrisa de medio lado antes de hablar. 

-No necesitas una poción de amor para eso cariño -susurró cogiéndola por las caderas haciendo que se sentase sobre el, lo que hizo que ambos se rozaran en las partes adecuadas, contuvo un gemido antes de seguir- me tienes -confesó el cazador- desde el momento en que te vi con este maldito conjunto -gruñó- pareces una puta dominatrix, me encanta

-Sabía que te gustaría -susurró- me lo he puesto solo para ti 

El soltó un taco por la bajo haciéndola sonreír. Rápidamente su sonrisa se convirtió en un suspiro al sentir sus ágiles dedos deslizándose bajo el cuero de la parte de arriba de su traje, rozando su piel. Inevitablemente sus caderas se movieron hacia delante, tratando de anclarse a esa sensación, mientras Dean se bebía con los ojos cada expresión que cruzaba su rostro.

Rápidamente se deshace de su camisa de franela y camisa dejando su trabajado pecho frente a sus ojos. El sonríe ante su expresión.

-¿Ves algo que te guste? -cuestiona con la voz ronca- 

-¿De ti? Todo -responde acercándose para rozar sus labios una sola vez antes de volver a alejarse- 

El agarra su nuca para al fin acercarla a el, sus labios se enredan y a los pocos segundos ambos son un desastre de lamidas, mordidas y suspiros. Llevados por el momento, Dean se deshace de la parte de arriba de su conjunto de cuero negro dejándola semidesnuda frente a el.

-Eres preciosa -susurra inclinándose para besar su cuello, haciéndola ladear la cabeza para dejarle mejor acceso- nunca he conocido a nadie como tu -confiesa- 

-¿Eso es malo? -pregunta a la vez que los fuertes brazos del cazador pasan por debajo de sus piernas para tumbarla de espaldas sobre la cama-

Se cierne sobre ella besando sus labios, mientras mordisquea su labio inferior.

-Eso es muy bueno, preciosa -susurra besando sus labios a la vez que sus manos bajan hasta el comienzo de sus pantalones de cuero- no voy a ser suave -avisó, ella sacudió la cabeza restándole importancia-

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-Eso es muy bueno, preciosa -susurra besando sus labios a la vez que sus manos bajan hasta el comienzo de sus pantalones de cuero- no voy a ser suave -avisó, ella sacudió la cabeza restándole importancia-

-Lo sé 

-Voy a dejar varios marcas en tu precioso cuello -su voz era ronca y profunda cuando rodeó su cuello suavemente con la mano haciéndola suspirar. Su mano abandonó su rostro, su dedo índice trazó el camino de mi garganta hasta el lugar entre mis pechos- ese es el precio a pagar por tus semanas de acoso -susurró clavando sus ojos verdes en los de ella- dime, ¿Estás dispuesta? 

-¿A qué? -inquirió haciéndole sonreír- 

-¿Estás dispuesta a pagar? 

-Si -respondió tragando saliva con fuerza. Debería ser ilegal que alguien se viera tan sexy diciendo algo aparentemente normal, pero es Dean Winchester de quién estamos hablando- 

Instantes después ambos se convierten en dos personas totalmente consumidas por el placer y el deseo. Libran una batalla de la cuál ninguno saldrá ganador pero si victoriosos cuando el orgasmo les arrasa con fuerza. Dean apoya la frente contra la de ella respirando entrecortadamente al igual que ella, que trata de recuperar el aliento. 

-¿Lo ves? -soltó el sonriente- te dije que no necesitarías esa poción 


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