"THE KING OF HELL"

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-Ha llegado una nueva Harley -anunció el demonio que respondía al nombre de Cleto-

-Iré a recibirla de inmediato -contestó ella-

Como todos los días, Harley recibía a las nuevas almas que llegaban al infierno. Era como por así decirlo "la Caronte" de ese lugar. Ahora que lo pensaba el amo siempre la llamaba así. El rey del Infierno estaba en su trono negro comiendo uvas, arrancándolas lentamente del racimo, le gustaba pensar que podría tener similitudes con baco en ese momento.

Sonrió mientras alargaba la mano para coger otra uva, lo cuál se vio interrumpido por la entrada de la barquera. Harley tenía una personalidad oscura y extraña, justo los atributos que Crowley buscaba para el codiciado puesto que ahora ella ocupaba.

-El alma ya está ubicada señor

No le gustaba que le llamase así, le hacía sentir viejo. Entornó los ojos y movió la mano en el aire, apareciendo un sillón negro detrás de ella. El sonrió al notar que daba un respingo al percibir que había algo detrás de ella. 

Se dio la vuelta, miró la silla y después a él, a lo que este respondió arqueando las cejas hacia arriba y moviendo la mano, un claro gesto de invitación.

-Por favor, siéntate

Ella le miró y balbuceó en voz baja

-Pero mi señor, los otros demonios...

-¿Qué pasa con ellos? -preguntó este interesado-

-No creo que aprueben esto 

Crowley entrelazó los dedos bajo su barbilla

-Resulta que soy el rey y nadie es quién para cuestionar mi voluntad, así que por favor toma asiento.

Ella lo miró temerosa y Crowley observó como miraba hacia el techo por miedo a que se le fuera a caer encima, cosa que por supuesto no iba a suceder. Cruzó los brazos en torno al pecho mientras observaba la alfombra roja y negra que se extendía por el suelo.

Sonrió al recordar a la persona que se la hizo. Un mortal llamado Mark. Se preguntó como le iría. Una voz le sacó de sus pensamientos.

-¿Mi señor?

Este la miró de nuevo descruzando las piernas

-Ya te he dicho que puedes llamarme Crowley 

Ella sonrió avergonzada mientras le devolvía la mirada.

-Crowley pues, ¿Puedes decirme que hago aquí exactamente?

Este esbozó una sonrisilla. Juntó los dedos hasta dejar un pequeño espacio entre ellos.

 Juntó los dedos hasta dejar un pequeño espacio entre ellos

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-Tendrás que ser un poco más específica

-Me refiero a que que hago aquí sentada contigo

-Estás aquí porque eres mi consejera más leal, además de que no creo que entre ningún alma más hoy

SUPERNATURAL SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora