"YOU'RE MINE"

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Dean llegó al búnker tras haber ido al supermercado a por algunas cosas imprescindibles que necesitaban (como tarta, por ejemplo), y decidió ir a ver si ella estaba en su habitación. Investigando uno de sus casos, se toparon por casualidad con otro cazador que también estaba en el ajo. Ese cazador era ella, por lo que los Winchester decidieron que se quedara unos días con ellos. Así entre todos podrían ayudarse mutuamente.

El rubio no se negó ante aquello, sobre todo debido a las innumerables veces que ella le miraba cuando el creía que no se daba cuenta, o las veces que el mismo sin quererlo la buscaba con la mirada. Al principio creyó que era una chica más bien tímida, pero desde el momento en que vio como le cogía un machete y le cortaba la cabeza a un vampiro con decisión, supo que su vergüenza dependía del momento en el que se encontrara.

Caminó por el pasillo hasta donde estaba su habitación y cuando llegó a su altura vio que la puerta estaba abierta de par en par, lo cuál era extraño, ya que ella solía dejarla entreabierta o totalmente cerrada, pero nunca de esa manera.

Frunció el ceño extrañado, e inevitablemente su mano bajó hasta el bolsillo trasero de sus vaqueros donde tenía la colt. Inspeccionó la habitación palmo a palmo, pero no encontró nada fuero de lo normal, excepto que la tapa de su portátil estaba levantada. Eso también era extraño, ella nunca lo dejaba de esa manera. Era muy reservada respecto a su vida privada, y eso incluía su ordenador.

En la pantalla podía verse un vídeo que no había reproducido. Dean sabía que no debía hacerlo, que estaba mal, pero no pudo evitarlo y tras mirar hacia la puerta para comprobar que nadie le había visto, la entrecerró un poco y se sentó en la silla del escritorio. Tragó saliva nerviosamente, ya que no sabía que era lo que se iba a encontrar y pulsó el botón de play.

Una canción empezó a reproducirse por los altavoces del dispositivo, mientras que en la pantalla podían verse una sucesión de imágenes y de vídeos en los que él era el protagonista. Conduciendo el Impala, comiendo una hamburguesa, hablando con Sam. Parecía como si fuera un vídeo en su honor. Escuchó la canción embelesado sin poder apartar los ojos de la pantalla.

You need to give it up
Had about enough
It's not hard to see
The boy is mine
I'm sorry that you
Seem to be confused
He belongs to me
The boy is mineThink it's time we got this straight
Sit and talk face to face
There is no way you could mistake
Him for your man, are you insane?You see I know that you may be
Just a bit jealous of me
But you're blind if you can't see
That his love is all in me


De pronto escuchó como la puerta se abría poco a poco y se tras pausar el vídeo, se dio lentamente la vuelta en la silla para encontrarse cara a cara con Dánae, que sostenía una pistola entre sus manos. 

-¿Dean? -cuestionó- ¡Por el amor de Chuck, casi te vuelo la cabeza! ¿Qué haces aquí? 

El no respondió, en su lugar se separó un poco del escritorio haciendo que ella desviara la mirada hacia lo que se veía en la pantalla del ordenador. Poco a poco bajó el arma y la dejó sobre la mesa baja que tenía al lado de la puerta.

-Puedo explicarlo -comenzó atropelladamente- lo juro -tragó saliva con fuerza- Dean yo...

-Has hecho un vídeo sobre mi con una canción de lo más provocativa -esbozó una sonrisa de medio lado- no pasa nada, todos hemos hecho algo parecido alguna vez -ladeó la cabeza- no tan elaborado pero ya me entiendes -explicó- aunque me gustaría saber porqué lo has hecho, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea ¿Verdad? -preguntó, y ella asintió-

-Lo sé es solo que... -suspiró- me daba miedo lo que pudieras pensar de mi si te lo decía, por eso hice eso -señaló la pantalla- para de alguna forma sentir que eras mío durante un tiempo 

-Soy tuyo Nae, siempre lo he sido -le sostuvo la mirada- desde que te vi separarle la cabeza del cuerpo a ese chupa-sangre supe que estábamos destinados

-Que romántico -se carcajeó ella tratando de aliviar la tensión, pero el no se rio, al contrario se mantuvo serio a la par que se levantaba y caminaba hacia donde ella se encontraba- 

Cuando llegó a su altura y agachó la cabeza pensó que iba a besarla. En su lugar cerró la puerta del todo y colocó una mano en su cadera pegándola contra la madera, mientras que la otra cogía su mandíbula entre los dedos para que le mirase directamente a los ojos, el verde contra el marrón.

La mirada del cazador bajó a su boca unos segundos, y tras lamerse los suyos propios susurró con la voz ronca : 

-Me pasaré toda la noche demostrándote que yo soy tuyo tanto como tú eres mía 


SUPERNATURAL SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora