"YOU CRAVE FOR THIS"

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Sam estaba durmiendo profundamente cuando de repente despertó. Miró a su alrededor sobresaltado buscando el botón de la lámpara que se encontraba a su lado en la mesita de noche, pero no lo encontró. Se incorporó oteando la estancia. Abrió mucho los ojos cuando se dio cuenta de lo que pasaba. 

No estaba en el búnker, la pregunta es ¿Dónde estaba?

Apartó las mantas a un lado y se levantó lentamente. Decidió no ponerse las zapatillas, no quería hacer ruido. Donde quiera que estuviera, una parte de él sintió que no estaba solo. Alguien o algo le observaba desde las sombras. 

Avanzó por un largo pasillo de piedra iluminado por antorchas a ambos lados. Miró hacia atrás comprobando que nadie le seguía, y siguió caminando. Cuando ya hubo avanzado un poco más, vio una habitación con la puerta entreabierta. Se asomó, la luz tenue de las velas se filtraba hacia fuera. 

No vio a nadie, así que decidió entrar para tratar de averiguar donde se encontraba. La puerta se cerró con un fuerte golpe, encerrándole dentro. Intentó tirar del pomo hacia afuera para volver a abrirla sin resultado, era como si una fuerza que no podía ver estuviera bloqueando la puerta.

-¡Sam! ¡Cuánto tiempo! Te echaba de menos 

Esa voz... 

La conocía muy bien 

Se dio la vuelta lentamente para ver a Lucifer sobre la gran cama de sábanas negras en el centro de la habitación. 

-Lucifer -gruñó- ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Dónde estoy? 

El se palpó la sien esbozando una sonrisilla de medio lado. 

-Estás en mi cabeza Sammy. Deberías sentirte agradecido, eres el primero y el último al que he dejado entrar. 

-¿Cómo es posible? -replicó el moreno mirando a su alrededor- 

-Porque soy muy poderoso cariño, tenía entendido que lo sabías 

Sam alzó el índice frente a él

-No vuelvas a llamarme cariño 

El apoyó los codos en sus rodillas, inclinándose hacia delante 

-No decías lo mismo hace dos noches cuando soñabas que te follaba, cariño -pronunció el apelativo sarcásticamente mientras Sam se revolvía en su lugar incómodo-

-Nadie te ha dado permiso para hurgar en mi cabeza, Lucifer 

-Lo sé ¿Pero sabes? El caso es que no necesito pedirle permiso a nadie

-¿Y eso porqué? -preguntó y el diablo sonrió ante la repentina inocencia del menor de los Winchester-

-La mayoría de las personas me temen Sam

-Yo no soy como ellos -hizo una pausa- tu y yo compartimos algo más personal 

El diablo abrió mucho los ojos 

-Explícate 

-Bueno -empezó el pequeño Sam- tu estuviste dentro de mi cabeza, así que sabes más de mi que yo mismo, eso es a lo que me refería 

El se levantó sentándose en una silla que mágicamente había aparecido frente a la cama. El moreno sintió algo presionando contra la parte de atrás de sus rodillas, se dio la vuelta para ver una silla negra tras él. Se sentó, él hizo lo mismo.

-¿Porqué me has traído aquí Lucifer? -preguntó reclinándose contra el respaldo de la silla- 

Los ojos del diablo brillaron mientras miraban al menor de los Winchester. Una sonrisa asomó a sus labios. 

SUPERNATURAL SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora