11. Ash & Beck

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—Isaac quiere tiempo a solas. Los dos. Solos. En su casa. Hoy.

Becky suelta cada cosa con pausas largas en medio haciéndolo sonar más dramático y traumático. Lo dice así de golpe tan pronto entra en la tienda.

—En cristiano: Isaac quiere sexo. —Traduzco en voz alta y eso la hace estremecerse.

Becky toma mis pies, los levanta y los deja caer al suelo para poder sentarse en la silla. La pobre parece al borde del colapso, está toda roja, agitada y despeinada, como si hubiera estado corriendo una maratón, como si Lucifer en persona la estuviera persiguiendo.

— ¿Cómo así? — Ash sale tras el mostrador y viene hacia nosotras, — ¿No lo habían hecho ya?

Beck me lanza una mirada de auxilio, solo yo sé lo que pasó la última vez que ella y su novio intentaron concretar el asunto, lo sé porque me lancé una actuación digna de un premio Oscar esa noche. Ni en las telenovelas que ve mi abuela hay ese nivel de histrionismo, fui de la risa al llanto en un segundo y luego a casi ver la luz al final del túnel.

Isaac no me quiere no sólo por ser una "mala influencia", su principal razón para odiarme es porque soy la vieja confiable que tiene Rebecca para salir del paso y evitar los momentos a solas.

—Enfócate, eso no es lo importante. — Hago una bola con un volante que me dieron en la calle y se lo arrojo dándole de lleno en la cabeza—. Podemos organizar algo en mi casa esta noche, mi mamá tiene guardia en el hospital.

Estamos peleadas, no nos hablamos hace una semana y ninguna de las dos tiene intención de solucionar las cosas, en conclusión, no puede ser peor. Y si no le gusta, no es mi problema, también es mi casa y ayudo con los gastos, estoy en todo mi derecho de invitar a mis amigas.

— ¿No estabas peleada con tu mamá? — Vuelvo a estirar las piernas y las acomodo sobre Beck, — lo último que quiero es causarte más problemas, Bee.

—Si no quisiera más problemas, para empezar no debería estar aquí. — Me encojo de hombros—. Tu sólo evade a tu rémora que yo me ocupo del resto.

Llegué hace un par de horas aquí y no tengo planes de irme pronto, estuve cuidando un niño cerca y decidí pasar a visitar a Ashley en lugar de irme a la casa a ver la cara de ogro de Ángela y escuchar sus indirectas. Mientras Tita no esté por allá no me aparezco ni en figuritas, cuando ya sea hora de que ella llegue del trabajo planeo volver.

—Bee.

—Perdón, — ruedo los ojos, — evade a Isaac.

Bien no me cae y ella lo sabe.

—No te entiendo, — Ash me empuja y se hace espacio en la silla, — si no quieres estar con él déjalo y ya, es tu primer novio, pero no por eso estas obligada a soportarlo hasta el final de los tiempos.

—No quiero dejarlo. — Me ata los cordones de las zapatillas para evitar mirarnos—. Es solo que a veces es tan...

— ¿Intenso? ¿Acaparador? ¿Agobiante? — Propongo, — ¿Invasivo?

— ¿Controlador? — Ash me sigue el hilo.

— ¿Manipulador? — Continúo, — ¿Egoísta? ¿Inmaduro?

— ¿Fanático? — Volteo a ver a la rubia a mi lado, — por todo eso de que le gusta leer la biblia y seguir al píe de la letra lo que dicen en la iglesia.

— Fanático. — Concuerdo—. ¿Machista?

— ¿Vampiro? — De nuevo miro a Ash confundida—. Los vampiros emocionales existen y son súper peligrosos.

El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora