— ¡Vamos a ser tías! — Lee se levanta de su lugar y viene a abrazarme—. Felicitaciones, Bee.
Siento el peso de todas las miradas sobre mí, están estupefactas por la noticia.
—No, a ver, — Becky intenta detener a Novalee, — espérate, — La hace regresar a su lugar—. ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara? — Intercambio miradas con Nia, — ¿Zeke no quiere o qué?
Amo esa mente dramática de escritora que posee Rebecca que la lleva siempre a imaginarse los peores escenarios, ya entiendo por qué sus historias son como son, entre todo lo malo ella siempre elige imaginarse lo más terrible.
—No... — me mira alarmada, — o sea, sí... ¡Ah! — Grito frustrada—. Sí quiere, me apoya plenamente.
— ¿Pero?
Le robo una galleta más a Lee y mientras como hablo a la velocidad de la luz:
—Vamos a tenerlo, — Becky suspira aliviada, — y a quedárnoslo, vamos a ser papás.
La adopción es una opción y súper válida, por supuesto, él la puso sobre la mesa al momento de decidir, pero es que yo... yo me enamoré a primera vista al ver y escuchar a mi garbancito, el sonido de su corazoncito latiendo es lo más lindo que he escuchado en mi vida, después de eso todo quedó claro para mí. Elijo tenerlo porque quiero, porque deseo la maternidad y porque es mi decisión, y en mi vida sólo decido yo.
Y Zeke me apoya, lo quiere tanto como yo, entonces no hubo nada más que pensar, va a ser jodidamente difícil, es cierto, pero estoy, estamos, listos para correr el riesgo por pequeño Pinky y para jugárnosla por esto que tenemos.
— ¡Yey! — Su abrazo me toma por sorpresa, — ¡Voy a ser tía otra vez! — Me besa la mejilla de forma ruidosa. Los cambios de personalidad de Rebecca me preocupan. — ¡No puedo esperar para contarle a todo el mundo la buena noticia, mis lectores se van a morir!
Me atraganto con la galleta al oír eso, rápidamente reacciono y le bajo dos puntos a su emoción desbordada de tía.
—No. —Sentencio—. De aquí no puede salir, al menos por ahora. — Tanto ella como Lee me observan preocupadas—. En mi casa aún no saben, Wyatt sí pero esa es otra historia, aún no se lo decimos a mi mamá y a mi abuela, planeábamos hacerlo esta semana, pero llegó la familia de Brad, además mi abuela no se ha sentido muy bien los últimos días, así que primero se lo diremos a la familia de Zeke.
—Ok, tiempo. — Pide la pelinegra a mi derecha—. ¿Ash no sabe nada? — Niego, — ¿Ni lo sospecha? —Niego de nuevo— ¿Por qué?
Porque no es fácil de decir, ella siempre ha sido muy linda conmigo, pero vamos a decirle que su hermano de dieciocho años, que aún no termina la escuela, embarazó a su novia de la misma edad y que cursa también su último año, con la que lleva saliendo apenas unos meses, y ahora van a tener un bebé. Yo no tengo hermanos, pero me pongo en su lugar y yo mataría a Wyatt, el koala me sale con algo así y lo cojo a trompazos por bruto, porque sí, me siento bruta por no usar condón, mis cuentas no son muy exactas, pero según yo mi cosita divina es producto de uno de esos momentos de locura en el que sus padres fueron muy irresponsables.
—Vamos a hacerlo, sólo estamos esperando que Audrey llegue, él quería decirles apenas lo decidimos, pero creo que esa clase de noticias se dan en persona ¿No? — Muerdo la galleta—. Suena como una locura, pero estamos seguros de nuestra decisión, ambos lo queremos, yo lo quiero.
—Tu mamá va a enloquecer y no de manera bonita. — Novalee me acomoda un mechón de cabello tras la oreja—. ¿Estás segura de que esto es lo que quieres? — Asiento—. Eso es todo lo que importa para mí, soy oficialmente tía.
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El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]
Novela JuvenilBeatrice Ramírez es sinónimo de caos. Problemática, impulsiva, rebelde e ingobernable. Son muchas las opiniones sobre Bea, pero todas coinciden en algo: Bea es una niña mal.