Becky
De: Isaac.
Tenemos la casa sola esta noche, mis papás van a salir a cenar.
Elijo no abrir la notificación y vuelvo a bloquear la pantalla. Está mal, pero prefiero hacer como si nunca hubiera visto ese mensaje, al menos hasta que caiga la noche y el encuentro se haga inevitable; cobarde, tal vez, pero es lo que hay en el momento.
—Estuve pensando en una fiesta de disfraces, — me guardo el móvil y pongo toda mi atención en Ashley maquillándose en la taquilla de al lado, — una idea brillante, lo sé, pero demasiado corriente, y si Ashley Donovan organiza un evento, este debe ser de todo menos corriente.
Le lanza un beso a su reflejo para comprobar que ese tono rojo cereza quedó perfecto en sus labios. Parece más lista para ir a un desfile de modas que a clase de historia, todo es su look del día de hoy es fabuloso, lo que no entiendo es cómo no agarra un resfriado o algo así usando esos escotes y minifaldas, pero claro, para Ash el lema es «Antes muerta que mal arreglada», eso explica todo.
— ¿Entonces?
—Entonces me dije: Vamos, Ash, puedes hacerlo mejor, eres increíble, eres brillante. — Sacude su melena rubia dándole movimiento—. Me pasé toda la noche meditándolo y la idea llegó, no la idea, fue LA IDEA y Freddie Mercury me ayudó.
— ¿Y la idea fue?
— ¡La mejor fiesta de año nuevo que Dickinson y sus alrededores hayan visto! — Hoy está más enérgica de lo habitual—. Les presenté mi idea a Tom y a Mark y la amaron, me dieron su aprobación al instante. Creo que voy a empezar a considerar estudiar publicidad y organización de eventos, soy increíble.
La naturaleza de Ashley es ser dispersa, muy inteligente, eso sí, pero suele irse por las ramas con facilidad y sin darse cuenta.
—Nadie avisó que había reunión. — Me giro para ver a Lee viniendo hacia aquí rebotando de energía como siempre, tras ella viene Nia inmersa en el teléfono—. ¡Pero qué tenemos aquí! — Se para frente a mí observándome detenidamente, — excelente elección, me encantas con flequillo.
Nia se olvida de lo que estaba haciendo y Ashley de maquillarse, ambas pasan a verme para notar mi cambio de look que nadie más había notado hasta ahora. Nerviosa me paso los dedos aplacando los mechones rebeldes que se niegan a acomodarse; me corté el flequillo en medio de un arranque de rebeldía a mitad de la noche y durante un bloqueo de inspiración para escribir, funcionó, a eso de las cuatro o cinco de la mañana ya estaba acabando un nuevo capítulo para mi historia.
— ¿Cuándo te lo hiciste? — Ash se acerca para detallarme mejor, — ¿Lo hizo un experto o...
—YouTube. — Zanjo—. Sólo quería probar algo nuevo, es todo.
— ¿Y qué dijo tu mamá? — Pregunta Nia confundida, — ¿No enloqueció por tu cabellera de rapunzel?
—Nope, le gustó. — Miento.
Mamá no me ha visto, salí muy temprano y probablemente sí enloquecerá al verme, principalmente porque no podrá peinarme con tanta facilidad y porque algunas partes me quedaron más cortas que otras, además el cabello en una chica es sagrado para una estilista con más de treinta años de experiencia en el mundo de la belleza.
—A mí me encanta, — Lee levanta su mano para que choque los cinco con ella, — te ves mega sexy. — Le doy una tímida sonrisa, pero con el corazón saltándome enloquecido por la emoción de su cumplido—. ¿Vamos a visitar a Bee después de clases? Hablé con Wyatt hace un rato y me dijo que ya no tiene restringidas las visitas, lo que quiere decir que ya no serán sólo diez minutos para verla.
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El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]
Teen FictionBeatrice Ramírez es sinónimo de caos. Problemática, impulsiva, rebelde e ingobernable. Son muchas las opiniones sobre Bea, pero todas coinciden en algo: Bea es una niña mal.