De: Zeke.
Mira esto.
Abro la imagen y en primer plano aparecen las hojas de dos exámenes de física, ambos con unas A+ grandes color rojo, y tras ellas se asoma ligeramente Zeke, y un poco más al fondo Tesla con su típica cara de «Muerte a la humanidad, menos a mi humano».
De: Zeke.
Estoy oficialmente salvado en esta materia.
Para: Zeke.
¡Sabía que lo lograrías, eres un maldito genio!
Estoy muy orgullosa de ti.
Vuelvo a guardar el teléfono y me enfoco en lo mío, porque ese trabajo de historia no va a terminarse solo y yo también necesito graduarme. El exceso de tiempo libre me ha servido para centrarme en la escuela, estudio en casa con la tutora que consiguió Brad, y la verdad me desconozco, soy todo eso que nunca fui: Llego a clase, presto atención a la lección, entrego trabajos a tiempo, rindo los exámenes y me va superbién sin tener que copiarme. Louise dice que soy la mejor alumna que ha tenido. Yo, Beatrice Ramírez, o sea, guau.
— ¡Llegaron! ¡Llegaron!
Ese «¡Llegaron, llegaron!» es el nuevo «¡Es hoy, es hoy!» del meme versión mi mamá. Hace a un lado todas mis cosas y descarga sobre la mesa esa caja que llevaba dos semanas esperando y que estuvo rastreando constantemente vía internet para que no se desviara del camino. Toma uno de mis lápices y con sangre fría lo clava en las cintas con las que embalaron el paquete.
— ¡¿Llegaron?!
Si mi mamá está enloquecida con los preparativos de la boda, ni que decir de mi abuela, las dos están enfocadímas en el cuento. Cierro la laptop dejando de lado la tarea y me les uno, es el matrimonio del ser que me dio la vida, obviamente estoy emocionada también.
— ¡Aaah! — Grita al abrir la caja y ver el contenido, — ¡Es mejor que en las muestras!
Saca una de las invitaciones y nos la enseña para que veamos lo lindos que se ven su nombre y el de Brad juntos. No va a ser una ceremonia extravagante con muchos invitados ni botaremos la casa por la ventana, será algo pequeño, privado, con las personas más cercanas a la familia y una pequeña ceremonia religiosa que oficiará el papá de Becky. Hemos tenido que correr para organizar todo en un tiempo tan corto, pero lo estamos logrando y mi hermana no nacerá en el concubinato, cuando llegue al mundo sus papás estarán casados.
»—Ahora nada más queda organizarlas para repartirlas, — me mira, — vas a hacerlo tú ¿No?
— ¡Todo yo! — Me quejo, — ¿Y qué hace Wyatt?
Ambas empiezan a darme el sermón de "Wyatt está muy ocupado con todo lo de la universidad, se consciente y colabora un poco". Literalmente, para lo único que ha servido esa bestia es para transportarlas a donde le digan y para ir a hacer el catering, nada más. Agarro la caja y me pongo a organizar las invitaciones antes de que me regañen porque las dos andan de una sensibilidad.
—Con delicadeza, Beatrice, como si tú las hubieras pagado. — Se sienta frente a mí para supervisar el trabajo mientras se acaricia la panza—. ¿Vas a asistir con el muchachito ese?
—Se llama Ezekiel, ma, lo sabes perfecto. — Digo sin apartar la mirada de las invitaciones—. No sé, aún no me decido si invitarlo o no.
—Pues deberías hacerlo. — Volteo a verla extrañada—. Para que no desentones, ya sabes, Wyatt irá con Novalee, la mayoría de invitados irá con pareja.
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El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]
Roman pour AdolescentsBeatrice Ramírez es sinónimo de caos. Problemática, impulsiva, rebelde e ingobernable. Son muchas las opiniones sobre Bea, pero todas coinciden en algo: Bea es una niña mal.