—Ashley. — Mi voz vibra con advertencia—. Ash...
El «clic» de la cámara es la respuesta a mis quejas. Rápidamente cambia de pose, pero sin perder el norte de esta improvisada sesión fotográfica: informarle a sus seguidores que va a ser tía, la «tía más condenadamente ardiente». Sus palabras, no las mía.
—Sonríe, Bee, no queremos tener cara de culo en nuestra primera foto familiar ¿Verdad?
Yo sólo quería un pedazo de pie de manzana, nada más. Alejarse de Zeke. Buena idea, Bea, buena idea, ahora estás aquí a la merced de su melliza y sus caprichos.
—Escuché que alguien quería pie. — La luz se enciende y arruina la fotografía, bendito sea Dios—. Oh, Ashley, hay un chico afuera preguntando por ti, Addy no lo dejó entrar.
Bendito sea entre los hombres el novio de Audrey Donovan, que el cielo le regale mucha salud, años de vida y felicidad. Ash se olvida de lo que estaba haciendo y comienza a discutir a los gritos con su hermana mayor por no dejar pasar a su cita de la noche. Sí, cita, la reina de hielo invitó a un chico a su casa para que cene con la familia, algo no visto desde el innombrable hace más de un año.
»—Ashton, Ashley... — el atractivo novio de Audrey se acerca a entregarme la rebanada de pie, — particular combinación.
¿Creen en el amor a primera vista? Yo sí, vi ese pie en la mesa y conocí el amor en ese instante. No es por nada, pero Mason cocina como los dioses, por eso mismo jamás me pierdo una invitación a comer en su casa.
— ¿Se llama Ashton? —Asiente, — ¿Cabello castaño, rizado, cara de bebé, look de rockstar de los ochentas y olor a ego número cinco?
—No me detuve a detallarlo, pero creo que sí, Ads dijo que era guapo y sus estándares son bien altos.
Ashley un día de estos me va a matar, no hay un poquito de inteligencia en esa mujer cuando se trata de hombres. Ashton Graham, esto debe ser una broma de mal gusto, entre la infinidad de sobrinos de los Graham escoge al más básico y estúpido de todos. Bueno, Beatrice, tú te fijaste en Cameron Sinclair, yo que tú no opinaría en ese asunto.
—Es de familia. — Digo escueta—. Gracias por el pie, estaba muriéndome por probarlo.
—Lo sé, vi cómo te brillaron los ojos al sacarlo del horno. — Dejo de comer y lo miro raro—. Descuida, no soy un acosador, es sólo que tengo una hermana que también está embarazada, sé cómo lucen los antojos. — Sonríe—. Tiene siete meses, será una niña y nos tiene a todos en la familia idiotizados, no ella sino la bebé.
Si algo caracteriza a Audrey es siempre conseguir novios guapos, inteligentes y con dinero, pero debo decir que de los que he conocido Cayden hasta ahora es el que más me ha gustado, es guapo, amable y además tiene ese aire de chico malo que enloquece a cualquiera. Mi debilidad solían ser los chicos malos, hasta que se me crucé con Zeke, obviamente.
—Aww. — Hago un puchero cuando saca el móvil y me enseña la imagen de un ultrasonido, luego pasa a la foto de una chica sosteniendo un mini vestido de florecitas—. Es muy linda, su bebé será preciosa.
—Que no te engañe la cara de ángel, es todo lo contrario. —Dice serio—. Es salvaje, pero así la quiero, además será mi primera sobrina, eso me motiva a cumplir los caprichos de Nina. ¿Y tú ya sabes qué será?
Jamás, ni remotamente, imaginé que a estas alturas de la vida estaría hablando sobre bebés, hace unos meses mi única preocupación era hacer de mi último verano como estudiante de preparatoria algo épico, ahora tengo más de una preocupación, pero también un motivo poderoso para seguir adelante.
ESTÁS LEYENDO
El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]
Teen FictionBeatrice Ramírez es sinónimo de caos. Problemática, impulsiva, rebelde e ingobernable. Son muchas las opiniones sobre Bea, pero todas coinciden en algo: Bea es una niña mal.