El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]

40. El Triángulo Perfecto

De: Novio.

¿Te han dicho que eres la tutora más hermosa de todas?

Eres la más hermosa.

Y te ves muy sexy usando lentes.

No respondo los mensajes, sólo dejo el celular sobre la mesa y empiezo a mirar de un lado a otro de la biblioteca como suricato. En algún lugar debe estar viéndome, no acostumbro a usar los anteojos con frecuencia, lo hago cuando estoy en mis horas como tutora y en la soledad de mi cuarto para hacer tareas o leer, no son formulados, son más para descansar la vista, ¡Además son muy lindos, son grandes y con el marco en animal print rosa súper cute!

Un gasto innecesario, absolutamente, pero me lo merecía, trabajo mucho y de vez en cuando merezco darme gusto.

— ¿Pasa algo? — Miles pregunta al verme levantar de la mesa, — ¿Ya acabamos?

Me regreso a verlo con reproche, él cree que porque alguna vez fui su cuñada y porque su hermano es mi mejor amigo se va a pasar mis tutorías haciendo avioncitos de papel o metido en Instagram, porque en su cerebrito de párvulo hormonal sólo por eso le voy a ahorrar la molestia de esforzarse un poquitico en aprobar la materia.

—No, aún quedan veinte minutos. — Se desparrama en la silla visiblemente aburrido—. Y yo que tú me apuro en terminar la tarea porque luego ni te molestes en escribirme que no voy a responder. Trabaja, no seas flojo, yo ya regreso.

Entre los chicos a los que les doy tutorías, Miles Graham fácilmente puede ser el más difícil de todos, cada reunión con él me quita un año de vida y me saca diez canas. Llevo el celular conmigo y comienzo textear mientras recorro los pasillos de la biblioteca de la escuela.

Para: Novio.

¿En dónde estás?

De: Novio.

Cerca.

Para: Novio.

¿Puedes verme?

De: Novio.

Síp.

Por cierto, te luce mi ropa ;)

Me freno en seco, miro esa sudadera que llevo puesta y que me robé de su armario hace unos días. Me la puse hace un rato, en la mañana no la llevaba puesta y desde entonces no nos hemos visto porque nuestros horarios no coincidían en la tarde. Giro por completo mirando todo a mí alrededor y no logro ubicarlo.

De: Novio.

Muy cerca.

¿Te gusta la filosofía?

Cambio de rumbo y subo corriendo las escaleras para llegar a la segunda planta a la parte más antigua de la biblioteca y que no remodelaron durante el verano.

Para: Novio.

¿Sigues viéndome?

De: Novio.

Con toda claridad. Estas muuuy cerca.

Algo hice bien en la vida para...

—Que la chica más linda de la escuela... no, del vecindario, del pueblo, del mundo entero sea mi novia. — Sonrío al escucharlo tras de mí y me giro al instante—. Hola, Pinky.

Un suspiro se me escapa al verlo. Se ve simplemente divino con el cabello húmedo y revuelto, con el rostro aun ligeramente rojo por el esfuerzo del entrenamiento y con una sonrisa que quema con la intensidad de mil soles. Estoy algo así como muy, pero muy colada por él y en mis ojos no tiene nada que envidiarle a ningún tipo, ni siquiera al mismísimo Henry Cavill, porque para mí es el ser más guapo del planeta entero. La objetividad se fue de vacaciones y no tiene fecha de regreso.