El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]

Epilogo (Parte II)

— ¡LANZA ESE PUTO RAMO DE UNA BUENA VEZ, RAM... DONOVAN!

Desde algún rincón del salón, muy seguramente trepada en una silla o mesa para tener la ventaja, grita Ashley, en otros tiempos solamente mi mejor amiga, a partir de hoy, mi hermana por el simple hecho de estar casada con su mellizo. Hago otro intento y dándole la espalda al grupo de solteras tras de mí, finjo lanzar el ramo, gritan, pero de nuevo, nada y eso me hace reír, especialmente al escuchar a Ash protestar por mi falta de empatía con las invitadas.

Zeke y yo no teníamos planeado nada de esto, la idea era tener una ceremonia civil en la que nos declararan legalmente como Ezekiel y Beatrice Donovan, para fiestas y toda esa parafernalia está la boda religiosa que tendremos más adelante, esto era algo más casual, un simple arrebato nuestro por sabernos ya casados, pero, obviamente, su mamá y mi mamá, no iban a permitir que la boda de sus hijos pasara así nada más, claro que no, casi que les da algo cuando lo sugerimos, y como a ellas es imposibles decirles «No», acabamos aceptando una pequeña recepción en el Rainbow para los familiares y amigos más cercanos.

—Ahora sí va en serio, — les doy un vistazo, y efectivamente, Ashley está subida en una silla esperando ser la afortunada ganadora, para la tranquilidad de todas las solteras, mi mamá alejó a Allen lo máximo posible para que tenga cero chances de quedarse con el ramo como hizo en su boda hace años, — ¿Listas?

Ninguna me cree, porque llevamos un buen rato y aún nada, pero esta vez sí lo lanzo, y con más fuerza de la necesaria, haciendo que el ramo pase de largo por el grupo y vaya a parar a manos de nada más y nada menos que Miles Graham.

— ¡NOOO! — El grito histérico de Ashley va cargado de indignación, — ¡Exijo que se repita el lanzamiento, Miles hizo trampa, yo lo vi! ¡De nuevo, vamos, regrésenle las flores y que las vuelva a lanzar!

Me giro y la veo peleando desde su lugar con Miles que parece aterrado con el premio que acaba de ganarse sin haber ni siquiera participado. Está pálido el pobre, parece al borde del colapso mientras se imagina mil escenarios en los que le ponen la cadena al soltero más apetecido de Dickinson entero en la actualidad. Todos sabíamos que mi ex alumno era lindo, intenso, holgazán y cabeza dura, pero que la genética había bendecido enormemente al Graham menor, sólo que nunca imaginamos que fuera a convertirse en eso. En serio está guapísimo, Ashley hasta se autodenominó su representante y presidenta de su club de fans.

—Creo que este es el momento en el que huimos. — Volteo y encuentro a Zeke junto a mí presenciando el show que está montando su melliza por unas simples flores que corté del jardín de mi edificio hace unas horas porque Tesla se comió el ramo original y tocó improvisar—. ¿Huimos?

La cena estuvo increíble, disfruté muchísimo mi primer baile con mi esposo y el otro con Brad como mi papá, me divertí como nunca con mis amigas y tengo fotografías como para publicar por un año seguido, amé ver a todas estas hermosas personas que quisieron venir a acompañarnos en un día tan especial, me encantó como mi mamá y Miranda organizaron todo respetando nuestros gustos, pero necesito estar a solas con Zeke, la idea de nuestra noche de bodas me ha tenido ansiosa por días.

— ¿A dónde?

—Déjate sorprender.

Me tiende la mano y no dudo en tomarla para dejarme guiar hacía la salida mientras todo el alboroto evita que seamos el centro de atención. Para la ocasión no elegí un vestido pomposo ni mucho menos, compré un vestido blanco, lindo, en una tienda X en un centro comercial, lo compré porque me gustó, va con mi estilo y porque puedo seguirlo usando. Es corto, pero elegante, sencillo y sobre todo, cómodo. También usé tacones, aunque sólo para la ceremonia, luego volví a mis tenis rosas a juego con mi cabello. Porque sí, desde hace unos meses el rosa volvió, claro que ya no tan llamativo como el que usaba de adolescente cuando me teñía yo misma en casa y a escondidas de mi mamá, ahora fui con profesionales que me dieron un rosa suave súper lindo.