El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]

Novalee

Lee

—Eres todo un rompecorazones ¿Eh? — Levanto la mirada y noto lo incómodo que se pone con eso, — pero también alguien apasionado y muy comprometido, fidelidad es tu segundo nombre. — Regreso la atención a las líneas en su mano derecha—. Esto es raro.

Se inclina hacia adelante casi sobre mí para ver lo que estoy señalando en la palma de su mano. Para ser un escéptico está muy interesado en mi lectura y en todas esas cosas supersticiosas en las que creo, hasta conservó el cuarzo para alejar las malas vibras que le regalé y ahora lo lleva colgado en el llavero del auto.

— ¿Qué ves?

Su curiosidad me causa risa, Wyatt es un chico bastante peculiar, nada que ver con los que podría a llegar a pensar uno al conocerlo la primera vez, el verdadero Wyatt no tiene nada que ver con la primera impresión que tuve de él.

—Nunca había visto una línea así. — Frunce el ceño—. ¿Quieres saber qué significa? —Asiente—. Significa que hay alguien en tu vida que está ahí por destino, lo que palabras más, palabras menos quiere decir que están destinados a estar juntos, tal vez se conozcan hace años, pero lo de ustedes es complicado, ha sido complicado y lo seguirá siendo, ¿te suena lógico?

—Algo.

Entorno los ojos con esa respuesta, es obvio que la curiosidad lo está consumiendo, pero no quiere admitirlo y en su lugar seguir viéndose como un hombre de ciencia que no cree en esas cosas de brujas y charlatanerías. 

—Pero descuida, en un tiempo las cosas van a cambiar, — me observa expectante, — que funcione sólo dependerá de ustedes y de que sepan dejar atrás todas esas piedras con las que se toparán en el camino.

Un silbido fuerte se escucha tras de mí, suelto la mano de Wyatt, alzo la mirada, la enfoco en el espejo que da hacia el umbral de la puerta para encontrar a la bestia de mi hermano observándome con una sonrisa burlesca que amablemente le borraría de un puño, pero Ash me hizo la manicura y no quiero echar a perder mis uñas por el cabeza hueca de Decker, nada más por eso lo dejo pasar y le perdonó la vida un día más.

—Guau, tengo una hermana, — le enseño el dedo medio, — llevo años pensando que tenía un hermano menor, no recuerdo cuando fue la última vez que te vi usando vestido, Novalee, pero sigues viéndote como una tabla de surf, eso seguro.

Me doy vuelta para enseñarle de nuevo el dedo medio y luego lanzarle una de las almohadas. No sé qué me fastidia más, si sus burlas por vestirme de "vampira" o sus burlas por querer verme un poco más femenina y colorida. Entiendo la parte en la que los hermanos mayores molesten a los pequeños y todo eso, pero es que Decker se ha pasado de la raya desde que tengo memoria, me odia por acabar su reinado como hijo único y primogénito, porque según él fue una maldición en su vida tener una hermana y no un hermano, peor aún si esa hermana llegó a robarle la atención y a comportarse como un niño, porque ese en realidad es el problema de Decker cerebro codorniz, que aún sin un pene entre las piernas yo sea el hijo favorito y la mano derecha de papá y mamá; como si fuera mi culpa que él sea holgazán, mujeriego y poco útil.

»—No seas agresiva, yo únicamente intento conectar más con mi hermanita. — Vuelvo a darme vuelta y regreso a mi lectura de la mano—. Hola, Novalee es una mal educada y aún no nos ha presentado. Soy Decker, su hermano mayor, — entra a la habitación y va directo a mi mesita de noche a buscar dinero, — tú debes ser el chico que la trajo la otra noche ¿No? —Wyatt cambia ese semblante amistoso y relajado que tenía conmigo y pasa a verse súper rudo en un segundo, — lindo auto, por cierto. Cómo conociste a mi hermana, no es que tenga problema con que salga contigo, es sólo que no es normal verla con hombres, a menos que tú también...