Soy una excelente actriz, supongo que eso se lo debo a años de telenovelas y a mi abuela por hacerme verlas con ella. Soy capaz de comportarme a la altura del momento, de sonreír toda la noche y de ser amable con los invitados, casi, casi como una persona normal. El que me vea seguro ha de pensar «Guau, que niña más educada y buena tienen Ángela y Brad». Si me lo propongo puedo conquistar el mundo, pero soy demasiado floja para ponerme en esas.
—Ardilla, — dejo de ver las historias de Ash y me enfoco en el ser a mi lado, — ¿Qué haces aquí sola?
—Me escondo de mi mamá, estoy cansada de las fotos, ya me duele la cara de tanto sonreír.
Sonríe y al igual que yo se desparrama en el sillón. Busqué el rincón más remoto de la casa para huir de sus garras, soy una excelente actriz, pero hasta las mejores deben salir de su papel de vez en cuando. Me quedo viendo el perfil de Wyatt, no es porque ahora seamos familia, es que el idiota es atractivo y vestido de forma elegante lo es aún más, entiendo perfecto por qué tiene a un montón de chicas tras de él. Apuesto y todo, pero no me despierta ni un mal pensamiento, para mí sólo es Wyatt Ross, la lotería que me saqué como hermano, porque lo considero más mi familia que a los otros hijos de mi papá a quienes ni conozco.
—Esto significa que jamás voy a deshacerme de ti ¿Verdad? — Voltea a verme, — que voy a tener que soportarte hasta el día en que me muera.
—Hasta tu último suspiro. — Confirmo.
—Supe que ibas a ser un problema para mí desde que te conocí.
—Tú tampoco me caíste bien. — Contrataco—. ¿Quién en su sano juicio querría emparentarse con una bestia salvaje y engreída cómo tú?
—Tú, por eso ahora eres mi hermana, boba.
—Boba tu abuela.
—Que ahora es la tuya también. — Le saco la lengua y él a mí—. ¿Recuerdas cuando nos conocimos? — Lo miro raro, — no el día en que nos presentaron en el restaurante, tonta, el día que nos conocimos en la fiesta de Sinclair.
Maldito.
—Lo recuerdo a la perfección, con detalles y todo ¿Quieres oírlos?
—Fui un idiota esa noche contigo. —Fue un hijo de su santa madre, en mis términos—. Nunca te ofrecí una disculpa por eso.
— ¿Por ser un idiota o por humillarme frente a todos? Especifica.
—Ambas.
Fue un idiota, un cabrón, un gilipollas, un hijo de puta, me humilló como quiso y trapeó el suelo conmigo. No sólo soporté el rechazo de Cameron, que me había invitado a su fiesta, pero a la mera hora se arrepintió y me hizo pasar por una de las mucamas de su casa para que Joyce no sospechara de lo nuestro, y ahí fue la tontita de Beatrice, deslumbrada por él y lo hizo. Estuve toda la noche atendiendo a los Thundertontos y soportando el acoso de Wyatt que me trataba de inútil por no saber servir los tragos que pedían, que pedía cosas una y otra vez, que rompió una copa sólo para hacerme limpiarlo todo en la alberca y que no paraba de hacerme sentir fuera de lugar, porque yo no era sólo la "otra" de Cameron sino el motivo por el que Joyce sufría, si hay algo que él no perdone es que se metan con ella.
El karma llegó meses después cuando su papá y mi mamá empezaron a salir, nos odiamos a muerte cuando nos presentaron, nos lanzábamos rayos con sólo vernos, y ahora estamos aquí celebrando su compromiso, la suerte es una perra, en serio.
—Lo que te agradezco es que de todos los babosos en la fiesta fuiste el único que no me vio como un pedazo de carne esa noche, no entiendo cómo pudiste ser amigo de esas personas tan horribles.
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El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]
Teen FictionBeatrice Ramírez es sinónimo de caos. Problemática, impulsiva, rebelde e ingobernable. Son muchas las opiniones sobre Bea, pero todas coinciden en algo: Bea es una niña mal.