El club de las niñas mal: Bea Libro I 🩷 [TERMINADA]

49. Los Donovan

End Up Here de 5 Seconds Of Summer suena a un volumen moderado mientras limpio mi regalo de navidad adelantado. No es mi estilo, pero escuché la canción hace poco gracias a Joyce y me flechó, sentí que describía a la perfección mi relación con Zeke, desde entonces no he dejado de escucharla, Wyatt dice que lo tengo harto, Joyce sólo dijo que tengo un gusto musical exquisito.

No es que ahora seamos mejores amigas, pero nos tratamos de manera civilizada, además mantiene con mi hermanastro, imposible no cruzarnos si lo tenemos en común a él y es importante en la vida de ambas.

—Para la próxima me esforzaré más para traer una de oro, al menos el segundo lugar, — dejo de ver mi medalla de bronce, la coloco sobre el escritorio y me giro lentamente en la silla, — ¿Eso te gustaría, Pinky?

¡Jesús, María y José... ¿Todo eso, y lo que se oculta bajo la toalla también, es mío?!

Hashtag BendecidayAfortunada.

No sé si son las hormonas, el clima o simplemente yo, pero con cada día que pasa Ezekiel se pone más bueno, no me quejo para nada de esas horas extras en el gimnasio, tampoco de ese nuevo tatuaje con forma de dragón en su costado derecho y ese arito en su oreja. No era fan de los chicos tatuados y con perforaciones, pero en él me encantan, me gusta ese contraste entre lo angelical y lo oscuro.

»—Sospecho que en este momento te gustaría más otra cosa.

— ¿En serio? — Decido seguirle el juego, — ¿Y qué quiero en este momento según tú?

Se acerca lentamente, una vez lo tengo cerquita de mí, así semidesnudo y recién salido de la ducha, todo en mi interior entra en revolución. Estos días separados fueron una tortura, tocarme se siente bien y puedo darme placer por mi cuenta, pero cuando lo hace él se siente distinto, hay algo más que lo hace sentir no solamente como una necesidad física, cuando él me toca es magia pura, sólo así puedo describirlo.

—Lo mismo que quiero yo.

Sólo eso necesito escuchar para tomar la iniciativa y hacer lo que he querido hacer desde que acompañé a su papá y Ashley a recogerlo a la estación de autobuses. Lo beso con necesidad, con urgencia de calmar ese fuego intenso en mí interior, pero en lugar de aminorar, todo empeora porque ya no quiero únicamente sus besos, quiero más y él lo sabe.

— ¿A qué hora es que dijo tu papá que regresaba?

La cordura me abandona al sentir sus manos frías bajo el vestido toqueteándome por todas partes, especialmente en zonas neurálgicas que me hacen temblar de placer.

—No recuerdo, — empieza a bajar las medias que llevo puestas, — supongo que tarde, — habla sobre mi boca, — los vuelos se retrasan por estas fechas y esas cosas, además conociendo a Audrey traerá un gran equipaje que le tomará horas acomodar en el auto, eso sumado a la distancia del aeropuerto a aquí, imagino que una o dos horas quizás.

—Eso suena como un montón de tiempo, — suelto botón por botón de mi vestido, — y no podemos desperdiciarlo haciendo nada ¿Verdad?

No llevamos juntos mucho tiempo, pero lo nuestro ya pasó la etapa de la atracción y alcanzó la de la conexión, lo sé porque ya no necesitamos sólo palabras para comunicarnos, tocarnos o mirarnos basta para decirnos millones de cosas, la principal: Te quiero.

Zeke siempre ha sido sumamente tierno y delicado conmigo, como mi novio lo ha sido aún más, pero desde que supimos de la existencia de pequeño Pinky se ha vuelto el triple de tierno y delicado, me trata casi como si fuera una frágil porcelana, y no me quejo, me gusta esa atención extra que estoy recibiendo de su parte, a mi yo de antes le hubiese molestado, pero a mi yo de ahora le encanta esto de ser mimada por él.