Anime One-Shots

¿Quién Es Ella?

Obsequio Especial

Para: Monse Michaelis—san

Fandom: Kuroshitsuji (Black Butler)

Título: ¿Quién Es Ella?

Personajes: Sebastian Michaelis, Ciel Phantomhive, Elizabeth Midford, OC

Sinopsis: Ciel Phantomhive había comenzado a notar que su mayordomo estaba actuando extraño. Por supuesto, si es que sus actitudes habituales podían ser consideradas normales en primer lugar. Esta vez, sin embargo, tenía la certeza casi absoluta de que Sebastian Michaelis le estaba ocultando algo. Y no imaginaba que no solo tenía razón en sus sospechas, sino que se trataba de algo tan extraño, e incluso siniestro como las propias circunstancias de su encuentro con el demonio.

Advertencias: AU. OoC. Sacrificios. Lenguaje Soez. Angst. Amnesia. Demonios

Mansión Phantomhive

Como cada noche, Sebastian Michaelis llevó a su amo a su habitación y, tras recostarlo y arroparlo como le era habitual, se despidió con su prácticamente entrenada cortesía para luego darle la espalda y marcharse. Todo, sin embargo, en el más absoluto silencio. Lo cual no era en absoluto habitual en el hombre de cabello negro y ojos carmesíes. Sin embargo, por otra parte, no era ni la primera vez que algo semejante había sucedido ni lo único extraño en la actitud del mayordomo. Aunque el muchacho de 21 años, cabello índigo al ras del cuello y ojos color cielo prefirió, nuevamente, guardar sus dudas para sí. Lo que no imaginaba era que Michaelis no podía más que agradecer que tomara ese camino. El demonio sabía que, de todos modos, Ciel jamás había sido alguien curioso; al menos no como su futura esposa, Elizabeth Midford. Quien, también para fortuna de Michaelis, era una muchacha sumamente distraída. Por no decir ignorante de cualquier cosa que sucediera a su alrededor. Una vez que comprobó que su amo se había dormido, Michaelis salió de la habitación, cerrando lentamente la puerta tras de sí. Dejó escapar un hondo suspiro mientras continuaba su camino por el largo pasillo, para comprobar que también el resto de los sirvientes, incluyendo a Tanaka, se hubieran retirado a sus habitaciones. Solo cuando se aseguró de ello, se retiró a descansar. Lo cual nunca le había sido habitual; sin embargo, esa noche en particular, se había encargado de terminar sus tareas con la mayor premura. Incluso las preparaciones para el desayuno.

Apenas sus ojos se cerraron, nuevamente tuvo la misma sensación de que alguien le observaba. Pero en ninguna de las ocasiones anteriores había logrado obtener siquiera un vistazo de esa persona. Esa noche, sin embargo, todo fue diferente. En primer lugar, ante sus ojos apareció una escena que le resultó tristemente conocida, puesto que el mismo, o mejor dicho su amo la había experimentado al momento de su encuentro. Una inmensa casa ardía en llamas, mientras que una joven que no debía superar los 13 años huía desesperada de allí dentro. Sus orbes azules estaban empañados en lágrimas mientras exclamaba, con la voz entrecortada por el llanto, los nombres de quienes, probablemente, de acuerdo a lo que podía comprender entre sus sollozos, eran sus padres y hermano mayor. La miró correr hasta tropezar con una enorme raíz sobresaliente del piso de césped algo alto. Sin embargo, antes de que cayera golpeando su rostro de lleno en el suelo, se topó con una figura que la tomó rápidamente en brazos, presionando su rostro contra su pecho. Sebastian instintivamente arqueó una ceja. No podía verla, puesto que estaba dándole la espalda; sin embargo, aun a pesar de ello, pudo reconocerla –o su naturaleza— tan solo por su presencia tan siniestra como la de el mismo. En otras palabras, era otro demonio.

—No me atrevería a preguntar quién y por qué te enviaron a espiarme... Solo déjame advertirte una cosa... No sé quién demonios seas ni que estés haciendo en este lugar, pero tendrías a bien regresar con él...