Situaciones Apremiantes

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Día 4

Intercambio

Título: Situaciones Apremiantes

Fandom: Naruto

Ships Principales: ItaIzu, NaruHina

Ships Secundarios: SasuSaku, MinaKushi

Villanos: Obito y Madara Uchiha, Danzo

Advertencias: AU. Violencia. Mafia. Muerte de Personaje.

Sinopsis: Madara y Obito Uchiha fallaron en su intento de asesinar a Naruto Uzumaki y secuestrar a sus hijos. Ahora van tras su propia familia; más precisamente, los hijos de su hermano menor, Fugaku. ¿Cómo pretenden vengarse de ellos? Secuestrando a la esposa embarazada del mayor de los hermanos.

- Por... favor... No se los lleven... No... a ellos... No...

Su hermano le había encargado custodiar personalmente a su mejor amigo después de que fuera atacado en el intento por parte de los propios tíos de los hermanos Uchiha, Madara y Óbito, de secuestrar a su esposa, Hinata Uzumaki y a sus dos hijos, Boruto y Himawari. Por fortuna, justamente Sasuke y su primo Shisui habían llegado a la residencia de la familia Uzumaki antes de que sus tíos pudieran llevar a los dos jóvenes a la camioneta negra sin placa que conducían. Los chicos se encontraban ahora en su casa, junto a su esposa Izumi y su propia hija, Yuri. Tanto Itachi como la mujer de cabello castaño eran agentes de seguridad para el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Eran, en efecto, ciudadanos americanos a pesar de haber nacido en Japón; exactamente como los Uzumaki. Naruto trabajaba en la Policía Aeroportuaria; su padre en Prefectura Naval.

Itachi suspiró profundamente, alzando la mirada al techo como si buscara algo allí, hasta que una voz femenina y cuya dueña parecía visiblemente más joven que el mismo llamó su atención. No necesitó bajar demasiado el rostro para encontrarse con su interlocutora; de hecho, en cuestión de segundos estaba viendo fijamente a sus orbes azules como los de su padre Naruto y su hermano, Boruto. Aunque el resto de su apariencia era idéntico al de su madre, Hinata. Himawari Uzumaki apartó ligeramente el rostro cuando se vio fijamente observada por los profundos ónices del hombre frente a ella y se disculpó, admitiendo que no había sido su intención molestarlo. Simplemente había ido a verlo por pedido de su madre. Antes de que Itachi preguntara el motivo, vio a la joven pelinegra extender un envase hermético hacia él, para luego explicarle que su abuela Kushina le había preparado algunos emparedados, imaginando que, a esas alturas, y después de haber pasado casi medio día de guardia allí, debía tener apetito. El sonido de tacones distrajo la atención de ambos de su conversación y, en ese momento, vieron justamente a la madre de Himawari, Hinata, acercándose junto a su hijo. Se saludaron cortésmente y, percatándose del pequeño envase en manos del pelinegro, la mujer de curiosa mirada perlada sonrió, pidiéndole a Itachi que, si así lo deseaba, se marchara a almorzar y, quizá, tomar un par de horas de descanso. El hombre de cabello ébano le sonrió mientras asentía.

- Creo que aceptaré su sugerencia, señora Uzumaki. ¿Le importaría que su hija venga conmigo? Sé que ya no es una niña, pero aun así no creo que este sea un lugar apto para ella... A menos que la señora Senju la haya 'puesto a prueba' ya...

Himawari rio levemente ante el comentario. Tsunade Senju, la madrina de su cuñada Sakura, era la directora de ese hospital y, además, dictaba clases en la carrera de Medicina en la Universidad de Virginia, donde residían, y de la que la propia pelirosa se graduara seis años atrás, mientras que la menor de los Uzumaki se encontraba cursando su segundo año. Sacudió levemente la cabeza cuando Itachi llamó su atención, preguntándole si se encontraba bien y, asintiendo con una sonrisa, se disculpó. El mayor respondió que no era necesario, para luego ofrecerle su brazo y pedirle que lo acompañara al jardín delantero del hospital. Probablemente un poco de aire fresco les hiciera bien a ambos. Se inclinaron amablemente ante Hinata y Boruto y salieron de allí apenas minutos después.

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