Anime One-Shots

La Doncella Oscura

Desafíos Semanales

Repesca: Genderbending

Fandom: Kuroshitsuji

Título: La Doncella Oscura

Personajes: Sebastian Michaelis, Ciel Phantomhive, Grell Sutcliff, Lau, OC.

Sinopsis: Apenas ingresó en ese siniestro y por demás extraño antro, Sebastian Michaelis comprendió por que Lau le habría solicitado que mantuviera a Ciel fuera de aquella misión. Al menos, el mayor tiempo posible. Él era un demonio; una criatura despiadada e infernal. Sin embargo, los seres dentro de aquel lugar eran incluso más depravados de lo que ningún demonio lo hubiera sido. Al menos, en lo que podía recordar.

Advertencias: AU. Gore/Violencia. Vampirismo. Genderbending. OoC. Yuri (insinuación). Tráfico Humano (mención).

Calles de Londres, Diciembre de 1890

Sebastian Michaelis se detuvo en aquella vieja cafetería y, aun antes de ingresar en la misma, llego a sus fosas nasales una casi nauseabunda mezcla del naturalmente intenso aroma a café recién preparado y del humo de aquella pipa que le era por demás familiar. Maldijo entre dientes, y en al menos cuatro lenguas antes de abrir la puerta. Acto seguido, se cubrió parcialmente el rostro, observando con un gesto que disimulaba perfectamente su impavidez a los clientes del lugar. Entre quienes podía ver algunos hombres de figura poco más que robusta recostados en la mesa junto a un vaso de lo que, imaginó, seria whisky escoces. Después de observar brevemente esa escena por demás decadente, deplorable, volvió la mirada carmesí al verdadero objeto de su presencia allí. Sus ojos carmesíes sin embargo se abrieron en un gesto de sorpresa al percatarse de que aquel empresario oriental estaba solo. Habitualmente, a cualquier lugar que fuera lo acompañaba su asesina personal, Ran Mao, a quien Lau en realidad consideraba prácticamente como su hermana.

— ¿Señor Lau?

Llamó el mayordomo cuando se detuvo junto al oriental, quien, en ese instante, tenía su atención en los transeúntes que circulaban tranquilamente por la calle. Sin embargo, no fue necesario que le llamara una segunda vez, puesto que el hombre de 34 años, complexión delgada y cabello negro ligeramente desaliñado y al ras del cuello volteó rápidamente el rostro hacia él. Sin embargo, sus ojos se mantenían cerrados, como le era habitual.

—Sé que no acostumbro decir esto, pero sinceramente me está asustando... ¿Qué ocurre?

Lau simplemente le indicó que tomara asiento en la silla vacía frente a él, para luego preguntar si podía invitarle una taza de té, admitiendo casi en un susurro que la reunión se extendería quizá un par de horas. Michaelis dedujo tras esa declaración que definitivamente algo muy grave debía estar sucediendo. Y que el hecho concernía al ambiente en el que ambos, así como su amo, el Conde Phantomhive, acostumbraban moverse. Es decir, el bajo mundo; los sitios donde se sucedían los crímenes más siniestros e inimaginables. Precisamente en relación a esa cuestión, Lau no era reconocido en Londres y gran parte de Europa y Asia únicamente por sus empresas; entre ellas sus negocios con su amo, Ciel Phantomhive. Era, ante todo, el líder de la Mafia China y, además, sumamente reconocido en el negocio de la venta –y fabricación- de opio. Su propiedad, amplia por cierto, era, en efecto, un fumadero*.

—Buenos días, caballeros...

Intervino una camarera, antes de que Lau pudiera siquiera comenzar su relato respecto del motivo por el que había convocado allí al mayordomo. Justamente Sebastian giró el rostro ofreciendo apenas su perfil derecho a la mujer, para luego pedir simplemente dos tazas de té verde. La camarera lo miró, por un lado, embelesada por sus curiosos carmesíes y, por otro, sorprendida ante su pedido. Acostumbraba ofrecer, o más bien explicar a sus clientes las especialidades del día antes de que estos ordenaran, Aquel hombre, sin embargo, parecía conocer perfectamente la carta del lugar; y no recordaba haberle visto allí antes.