Fandom: Kuroshitsuji
Título: El Comienzo de Una Nueva Vida (Songfic)
Canción: Simpatía por el Demonio (Rolling Stones – Jagger/Richards)
Pareja: CielxSebastian
Personajes: Madame Red, Grell Sutcliff, Phantomhive's household, OCs.
Sinopsis: Ocho años han pasado desde la llegada de Edgar. Ocho años, y con ellos un nuevo monarca del que me aseguraría de mantener alejada a mi familia. Aunque debiera recurrir a medidas extremas para ello, e incluso aunque mi longeva existencia se acabara en el proceso.
Advertencias: Universo Alterno. Canon Divergente. OoC. Yaoi. Leve Fluff. Leve Angst. Violencia. Hechos Históricos (mención). Menciones Literarias.
Notas adicionales: este one-shot saldrá casi completamente del canon, excepto por los personajes, sus personalidades y roles dentro de la serie original. Considerando que tendrá lugar en una época muy adelantada a la de la historia original (año 1912).
Finalmente, será narrada casi completamente desde el punto de vista de Sebastian.
Por favor permítame presentarme
(Please allow me to introduce myself)
Soy un hombre rico y de buen gusto.
(I'm a man of wealth and taste)
He estado aquí por muchos, muchos años
(I've been around for a long, long years)
Robé el alma de un millón de hombres y la fe
(Stole million man's soul and faith)
Y yo estuve alrededor cuando Jesucristo
(And I was 'round when Jesus Christ)
Tuvo su momento de duda y dolor
(Had his moment of doubt and pain)
Me aseguré de que Pilato
(Made damn sure that Pilate)
Se lavara las manos y sellara su destino
(Washed his hands and sealed his fate)Mansión Phantomhive, Junio de 1912
POV Sebastian
Mientras afuera de la mansión llueve como si no hubiera mañana, o como en el Quinto Círculo Infernal, excepto porque son lenguas de fuego en ese caso, una vez más me encuentro sentado en la absoluta penumbra de nuestra habitación, escribiendo. Esta vez, sin embargo, no es mi esposo la persona quien me acompaña, ni tampoco se halla dormido en nuestra cama. Es nuestro hijo Edgar, de ahora 8 años, quien está sentado tranquila y silenciosamente junto al calor de la chimenea, leyendo un libro. Sonreí sin poder evitarlo al darme cuenta de que, en realidad, no era lo único que estaba haciendo. Sobre su regazo descansaba, demasiado cómodamente para mi gusto, una enorme –o más bien pesada- criatura felina de pelaje azabache tan brillante como el del propio Edgar. Esta (si; se trataba efectivamente de una hembra) se sacudió ligeramente al percibir que alguien más se acercaba. No me consideraba alguien idóneo en las actitudes instintivas habituales de aquellas hermosas criaturas. Sin embargo, al parecer esta vez acerté en mi intuición, puesto que la gata había percibido que me estaba acercando hacia donde mi hijo se encontraba. Sin embargo, y cuando creí que huiría, tan solo me dirigió algo semejante a una mirada de soslayo con una expresión que parecía intentar ahuyentarme. Al parecer, nuestro inesperado acompañante felino ignoraba el hecho de que el joven en quien había elegido buscar 'refugio' no era el único ser afín a su especie. Aun así, opté por regresar a mis propios 'quehaceres'. Y en este momento me encuentro relatando –o plasmando en papel- justamente esa por demás curiosa situación.
—Dante mencionó que solías hacer esto cada noche desde que madre quedó encinta*, pero... ¿No crees que ocho años ya es demasiado?
La sonrisa en mi rostro no desapareció aun cuando giré apenas de lado para enfrentar los ojos rojizos del niño a mi lado. No era la primera persona, y temía que no sería la última que me hiciera tal cuestionamiento. Y a quien me lo hiciera, siempre respondía del mismo modo. Tristemente, era un hábito que había adquirido para intentar 'matar el tiempo' en las noches en que el sueño desafortunadamente no parecía dar señales de asomar siquiera. Y habían pasado más de ocho años desde que esa situación comenzara. Si bien no cabía duda alguna de que era un demonio, también era cierto que algo definitivamente había cambiado en mí desde el desafortunado incidente con ese remedo de Conde y su aún más intolerable mayordomo. Debo admitir, con absoluta sinceridad, que a estas alturas puedo afirmar con toda certeza que ni William Spears me inspira tanto desprecio como ese sujeto. Y ciertamente se trataba del Shinigami mas intolerable que jamás hubiera conocido.
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Anime One-Shots
FanfictionNuevo libro de one-shots (y algunos two-shots) sobre el universo anime. AU y Canonverse.