Pasión de Multitudes

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Desafío Semanal

Latinoamérica

Título: Pasión de Multitudes

Fandom: Naruto

Personajes: Naruto, Sakura, Sasuke, Shikamaru

Sinopsis: No había nada más lindo para ellos que que llegara ese día y poder tomar sus asientos de siempre para disfrutar de lo que más amaban. El fútbol. Eran mejores amigos desde que tenían uso de razón, ¿acaso 90 minutos separados por una pasión y una tribuna afectaría esa relación? No, definitivamente no.

Advertencias: AU Moderno. Modismos. Lenguaje Soez Leve. Mención de sitios y medios reales.

Notas: Solo como aclaración, existen restricciones de seguridad en el ingreso a los estadios actualmente en Argentina, donde solo la afición, la hinchada local puede ingresar y en un número reducido, en comparación a como fuera años atrás. Solo se permiten visitantes si el local así lo decide. Y si se dan las pertinentes condiciones de seguridad. Por eso, este es un AU, en el que habrá hinchada de ambos equipos.

Avellaneda, cercanías del Estadio Libertadores de América*

Los cuatro amigos, todos ellos en sus veintitantos, bajaron del tren que los llevaría ese domingo, como tantos otros, a disfrutar de una de sus mayores pasiones además del asado y la cerveza. La birra. Es decir, el fútbol. Ese domingo, en unas cuatro horas más se disputaría uno de los encuentros más grandes dentro del futbol sudamericano, y más especialmente el argentino, solo después del disputado por los grandes de Núñez y La Boca**. El Clásico de la Ciudad de Avellaneda, Independiente, local en esa ocasión, versus Racing Club; los Diablos Rojos y la Academia. En cuanto a los cuatro jóvenes, eran amigos, mejores amigos de hecho, pero en ese día, y solo en ese día, había algo que les separaba. El chico rubio de ojos azules y la joven cuyo cabello alguna vez fue castaño pero lo había teñido en un furioso rosado eran hinchas de Racing; los otros dos, pelinegros ambos y uno de ellos con expresión casi perenne de aburrimiento en su rostro, eran de Independiente.

En ese momento, caminaban por la esquina de Alsina y Bochini***, que llevaba a la entrada a la popular local. Solo cuando llegaron a la misma, decidieron separarse. No sin antes 'chicanearse' –amistosamente-. Aunque, para ser honestos, a cierto pelinegro de ojos ónices no le agradó la idea. Y es que su amigo rubio era particularmente intenso para las 'cargadas'.

— ¿Un consejo, pecho frío? Prepara vaselina para cuando salgas...

El 'pecho frio' de cabello negro, cuyo nombre en realidad era Agustín, miró a Pablo con una ceja arqueada, antes de rebatir el 'consejo' con las mismas palabras, y un toque sarcástico.

— ¡Ha! ¿Yo, necesitar vaselina? ¡Si ustedes son hijos nuestros****!

Y así, el rubio de ojos azules se fue junto con Amanda, la joven de mechas rosadas y ojos verdes, al otro lado del estadio, por donde debían ingresar los visitantes. Mientras caminaban al ingreso por la Calle Pastoriza*****, en la popular visitante, la pelirosa le dio un golpe para nada discreto detrás de la cabeza, suspiró mientras el rubio se sobaba la zona afectada y dijo, conteniendo el deseo de poner los ojos en blanco:

—Menos mal que es tu mejor amigo...

Pablo solo se encogió de hombros, aunque por dentro tenia deseos de romperle la cara a piñas a su 'mejor amigo', sabiendo lo que le esperaría en caso de que Racing perdiera. Aunque, si se daba el caso contrario y era Independiente el derrotado, ¡que se agarrara! Agustín le encontraría las mil y una excusas, menos un mal rendimiento de su equipo. Que si hubo un penal fue inventado, que el árbitro jugó para la Academia y otras tantas barbaridades, según Pablo.

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