Cien Veces No

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Día 2

Prompt: Tatuaje

Título: Cien Veces No

Fandom: Naruto

Ship: ItaSakuSasu

Advertencias: Canon Divergente. Violencia. Lenguaje Soez. OoC

Hospital de Konoha

- Sakura...

Llamó Shizune, tras golpear a la puerta de la habitación donde se encontraba su amiga. Sabía perfectamente que estaba haciendo y, en especial, con quien estaba en ese momento. Sin embargo, se sintió en la obligación de informarle que alguien la esperaba. Y quien era esa persona. Dentro de la habitación, mientras tanto, el hombre de cabello ébano tendido en la cama, y a quien la pelirroja acababa de administrarle un calmante, pareció darse cuenta de la situación y, tomando apenas sutilmente la mano de la mujer de cabellos rosados y ojos jades –su esposa-, le pidió que fuera a atender a su compañera.

- No... -dijo tajante la mujer –No puedo dejarte así. Él tendrá que esperar...

Para ser sincero, Itachi ya no tenía fuerzas para continuar discutiendo con Sakura. A pesar de saber que, probablemente, ella tuviera razón. No solo por el hecho de que eran pareja sino porque, aun si no lo fueran, para la discípula de la Quinta Hokage no había nada más importante que su deber como ninja médico. Incluso si la persona en ese momento en su lugar fuera un enemigo de otra aldea. Sakura volvió la mirada a la puerta, anunciando a Shizune que pidiera a su cuñado –haciendo especial énfasis en la palabra cuñado- que se marchara. Y que le recordara, por enésima vez, que él había perdido su oportunidad cuando la engañó con su hermana Ino. Sakura no iba a negar que le daba pena mandar a su amiga más que colega a sacarse de encima a su ex-novio, Sasuke. Este, nada menos que el hermano menor de su actual esposo. Sin embargo, Itachi desconocía casi por completo la historia detrás del engaño de su querido hermano menor. Lo que si sabía –y ahora descubría el motivo- era su forma de torturarse ante cada vez que Sakura se negaba a verlo.

- Saku... -dijo casi en un susurro –Creo que... deberías verlo... Antes de que sea tarde...

- ¿De qué estás hablando, Itachi? –preguntó la ojijade, intentando mantener la calma, consciente de la situación en que se encontraba su esposo –Por favor... debes decírmelo...

Sin embargo, no obtendría respuesta por parte de su esposo. El calmante finalmente había comenzado a surtir efecto y se había quedado dormido. No obstante, temía que quedarse con la duda no la ayudaría en absoluto. Por lo tanto, decidió ir al apartamento al que se mudara su ex-novio tras su separación. Aun si al llegar se encontraba con su hermana Ino. Por quien, si debía ser honesta, no sentía rencor alguno. Ella tenía tanto derecho a amar como la propia Sakura. Por otra parte, no había roto el corazón de nadie cuando decidió encarar a Sasuke. Es decir, Ino no estaba en ninguna relación y su actual ex-novio siempre había sido su mayor obsesión. En especial, cuando supo de sus conflictivos sentimientos por ambos hermanos Uchiha.

Salió del hospital después de que su maestra, la Quinta Hokage le asegurara que se encargaría personalmente de su esposo. Sin embargo, y a pesar de desconocer los pormenores de lo sucedido, así como de los anteriores intentos de acercamiento por parte de Sasuke, la mujer de ojos miel le pidió además que fuera precavida. Y, si notaba algo extraño al llegar, diera aviso a cualquiera de sus amigos. En especial, a Naruto y Shikamaru, quienes estaban permanentemente al pendiente de ella. La pelirosa asintió, afirmando que no planeaba dejar fuera de esta situación a su mejor amigo desde que eran Genin. Minutos después, se despidieron.

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