Resumen Paródico: Saint Seiya

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Desafíos Semanales

Resumen Paródico

Fandom: Saint Seiya

Notas/Advertencias: Fans de estos personajes/ship, no lean esto. Nah, no sera para tanto, pero si les aseguro que intentare plasmar mi visión de un par de añitos (largos) de haber observado la relación entre estos dos personajes, específicamente. Aunque también habrá participación de los demás.

Personajes Principales: Saori Kido (Atenea) y Seiya de Pegaso

Comenzare la sección con una duda existencial que he tenido desde el último episodio que vi de este anime. El final de la Saga de Hades. Mi duda está dirigida al Sr. Masami Kurumada, creador de esta serie genuinamente maravillosa, pero que no por ello es 100% perfecta en cuanto a desarrollo de personajes. Ahora bien, mi duda es; ¿en qué coños estaría pensando cuando se le ocurrió que la fémina principal debiera ser tan absurdamente dependiente del prota? ¡Se supone que es una diosa, joder! Bien, perdonen los improperios. Ahora sí, vayamos a lo que nos compete realmente. Como ha sido, principalmente el rol de Saori Kido en la franquicia. Porque no solo ha habido arcos de anime y manga, canónicos o no, no viene al caso, sino, además, películas y OVAs. Y, en todos ellos hay un desafortunado factor común. ¡La señorita siempre acaba teniendo que ser rescatada, a veces en el último segundo, por sus gallardos Santos! ¡Ah, no! Pero resulta que este estereotipo de damisela en apuros, ejem, diosa, solo tiene ojos, oídos y boca para uno de ellos. Los demás pueden estar retorciéndose de dolor, rogando su atención, llamándola hasta que sus esófagos arden (ok, tanto no), que ella siempre concluye en un:

"Seiya" "¡Oh, Seiya!" "¡Gracias Seiya!"

Comencemos. La susodicha armo un pomposo torneo de lucha entre caballeros (todos hijos de su benemérito abuelo, Mitsumasa Kido). ¿El premio? Una brillante, e imponente (réplica exacta) de la armadura dorada de Sagitario, que un pobre muchacho moribundo le entregara a este buen señor, junto con la beba Saori. Si, ¿vieron? Desde beba ya era salvada por cuanto hombre valiente se atravesaba en su camino. ¿Qué fue del valiente Santo Dorado Aiolos de Sagitario? Feneció intentando salvar la vida de la pequeña, como buen guerrero, a costa de la suya. En fin, la cuestión fue que su ultimo pedido a este anciano filántropo fue que tomara la custodia de la niña. Obviamente, después de explicarle toda la perorata de que era la encarnación de Atenea que llegaba cada 200 años a la Tierra. Mitsumasa, como el buen hombre que era, acepto el pedido del guerrero heleno.

En fin, volviendo a la primera gran muestra de la diferencia que esta dama hacia entre los hombres que le debían lealtad, llegada más o menos la mitad del llamado "Torneo Galáctico", se enfrentaban nuestro prota, el Santo de Pegaso, Seiya y un joven (todos eran adolescentes de 13-14 años) que había pasado sus años de entrenamiento en China junto a un bicentenario más que veterano Santo Dorado, Dokho de Libra. Hablamos, para quienes desconocen la franquicia, de Shiryu de Dragón. Este joven era alguien tan fuerte como confiado en su fuerza, por no decir soberbio, en un principio de la serie. Sin embargo, nuestro amigo no era tan invencible como proclamaba a cada oportunidad que tenía, gracias al escudo indestructible de su Armadura de Bronce. Oh no; tenía un punto débil el chico. Y era la garra izquierda del enorme tatuaje de dragón que adornaba su espalda cada vez que utilizaba su máximo poder. O, como se le dio en llamar en el universo Saint Seiya, su Cosmos. ¿Qué tenía de especial esa garra? Que estaba justo sobre su corazón. Y bueno, aquí entra a tallar nuestro castaño y para nada gallardo héroe. Porque si, como lo imaginan, tras una batalla en la que se dieron como en la guerra y terminaron ambos para el knock out, Seiya justo va a asestarle un golpe ahí, justo donde no debía. ¿Nuestra diosa que hacía, mientras tanto? La dama observaba acompañada de su mayordomo, veterano practicante de Kendo desde una platea.

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