Anime One-Shots

Hasta Que La Eternidad Los Separe

Desafíos Semanales

Paternidad

Fandom: Kuroshitsuji

Título: Hasta Que La Eternidad Los Separe

Ship: SebastianxCiel, WilliamxGrell, SebastianxGrell (insinuación)

Sinopsis: Ser padres. Definitivamente, esa idea no estaba en los planes ni de Sebastian, ni mucho menos de William. Sin embargo, así sería. Y no solo descubrirían cuanto haría ese hecho por cambiar sus hasta entonces vacías y tediosas rutinas, sino, además, por afianzar en cierto modo los lazos que finalmente habían logrado construir tras siglos de odio mutuo.

Advertencias: AU. Sobrenatural. Relación Demonio/Humano, Shinigami/Shinigami y Demonio/Shinigami (sin Triángulo Amoroso). Familia. Paternidad. Yaoi/BL. MPreg. Angst. Romance. Alusión, o más bien correlación (sutil) a sucesos de la película Crepúsculo: Amanecer (Parte I).*

*RenEsme Cullen-Swan nace en esta película, como hija híbrida de vampiro y humano. Aquí, habrá una situación similar. Con 'ayuda' de Sebastian, Grell dará a luz un híbrido Shinigami-demonio. 

Mansión Phantomhive

—En verdad se lo agradezco, Madame Red...

Pronunció el demonio de cabellos negros y ojos carmesíes al salir de la habitación que compartía con su pareja. Su amo, el hombre con quien hiciera un contrato 15 años atrás. Porque, aunque era indudablemente cierto que su relación había cambiado de manera radical, para Sebastian Michaelis, el Conde Ciel Phantomhive siempre seria su 'joven amo'. Perdido como estaba en sus cavilaciones, el hombre de piel pálida más que nívea dejó escapar una exclamación de sorpresa al sentir la mano enguantada en encaje rojo de Angelina sobre su espalda. Algo que no le hubiera sido habitual antaño, pero que formaba parte también del cambio rotundo que había dado su existencia. Y su estancia en aquella mansión.

—Lo lamento, Sebastian. No pretendía asustarte. Te ves cansado, ¿te encuentras bien?

El mayordomo abrió enormemente los ojos. Por desgracia, ni siquiera la llegada de sus hijos lograría que se acostumbre a ser tratado de ese modo. Como un miembro más de la familia Phantomhive. Aun a pesar de que la mujer de cabellos y ojos rubíes siempre se había dirigido a él con la misma familiaridad que si le estuviese hablando a su sobrino. Especialmente, cuando trabajaban juntos investigando los extraños casos asignados por Su Majestad, la Reina Victoria.

—Iré a preparar un poco de té... —anunció Michaelis de pronto — ¿Puedo ofrecerle algo en especial?

Madame Red sonrió cuando el demonio le guiñó un ojo. Sabía que compartía varios gustos con su sobrino Ciel. En especial, los dulces. Y Sebastian era particularmente bueno preparándolos.

—Sabes que no podría negarme...

Dijo finalmente Durless. Michaelis sonrió asintiendo y, luego de un momento, se retiró a la cocina. Regresó momentos más tarde, llevando consigo tres tazas, junto con la tetera y una bandeja de pastelillos. Los tres comensales –Madame Red, Lau y Ran Mao- alzaron la mirada automáticamente hacia él cuando le escucharon bostezar, mientras que intentaba ocultar dicho gesto cubriendo su rostro con su mano derecha enguantada. Tan pronto como se supo descubierto, sin embargo, ni siquiera pareció alarmado por ello, sino que, muy por el contrario, prosiguió con sus labores habituales como si nada hubiera ocurrido. Hasta que, tras recoger el juego de té, pasó junto a Madame Red en su camino hacia la cocina y la mujer pelirroja dijo, ocultando parcialmente una sonrisa significativa llevándose la mano derecha a los labios.

—Por favor, ve a descansar, Sebastian. Se perfectamente cuanto odiarías preocupar a mi sobrino... Y ambos sabemos que eso es sin dudas lo que sucedería si te viera en este estado...