Cacería De Almas

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Desafío #HabiaUnaVez

Fandom: Crossover Kuroshitsuji-Bleach

Título: Cacería De Almas

Sinopsis. ¿Qué sucedería si nuestros amigos victorianos cayeran en la Sociedad de Almas? Y lo que es peor, ¿qué pasaría si ahora no solo fuera el alma de Ciel la que corriera peligro, sino la del propio Ichigo Kurosaki?

Personajes: Sebastian Michaelis, Ciel Phantomhive, Grell Sutcliff, Ichigo Kurosaki*.

*No voy a ahondar en la lista de personajes aquí, pero todo el equipo de Ichigo tendrá participación, algunos más que otros. También los capitanes más relevantes y sus tenientes. Ejemplo: Kuchiki (Byakuya y Rukia), Renji, Hitsugaya y Rangiku.

Advertencias: AU. Crossover. V10l3nci4. OoC. Angst. Suspenso. OoC.

Nota: Entendiendo que para ingresar a la Sociedad de Almas existe un portal, la llegada de nuestros amigos victorianos se producirá a través del mismo. Explicaré en el trascurso de la historia como sucede.

Sociedad de Almas

Parpadeó repetidamente, confundido, mientras se llevaba la mano derecha a la sien y sacudía la cabeza intentando ubicarse en aquel lugar que no le recordaba siquiera al peor infierno que hubiera visitado en milenios de existencia. De aspecto lúgubre y húmedo, parecía haber sido desechado y abandonado hasta por las Parcas. Se incorporó lentamente, dejando escapar un quejido que intentó en vano ocultar. El mismo llamó la atención de su acompañante más joven, cuyo único ojo visible y color cielo giró hacia él, preguntándole si se encontraba bien. Sebastian Michaelis tardó un par de minutos en responder, aunque finalmente dijo:

—Sí; no... No se preocupe, Bocchan. Estoy algo aturdido, confundido... ¿Cómo se encuentra?

Suspiró profundamente, luego se puso de pie. El muchacho de cabello índigo, por su parte, lo observó brevemente a pesar de la escasa iluminación en el sitio en que se encontraban y luego le explicó que se encontraba bien, aunque también debía admitir que estaba algo consternado. Se incorporó hasta quedar con su espalda recargada en la pared detrás de él y echó un rápido vistazo al lugar donde se encontraban. Luego, volvió su único ojo visible y color cielo hacia su sirviente y preguntó si tenía idea donde y que era ese lugar. Los ojos de Michaelis una vez más se abrieron y cerraron en una sucesión que hizo todavía más evidente su propia perplejidad. Y que volvió completamente innecesaria una respuesta al cuestionamiento del Conde. Acto seguido, el demonio pelinegro intentó erguirse por completo, con el objeto de recorrer e inspeccionar aquel sitio. Sin embargo, sintió una aguda punzada en el hombro derecho que le obligó a arrodillarse, posando su mano izquierda en el área afectada. El dolor, o más bien la molestia, sin embargo, comenzó a mermar en cuestión de segundos, por lo que supuso que habría sido provocada por la posición por demás incómoda en la que se encontraba momentos antes. Luego, el menor le vio cubrirse el rostro, presionando sutilmente su nariz con su mano derecha aunque, antes de que pudiera cuestionarlo al respecto, el propio Phantomhive imitó el gesto de su mayordomo. Ese lugar, e incluso se aventuraba a afirmar que también el área lindante, apestaban a sangre. Como si allí hubiese tenido lugar una masacre. Percibió de pronto a su mayordomo alterarse y, acto seguido, se puso de pie delante de él actuando como una especie de escudo. Lo último que pudo recordar después de eso fue una intensa luz rosada y cegadora y el edificio de por si destruido donde estaban refugiados colapsando sobre ellos. Y un cuerpo abalanzándose sobre él, protegiéndole como si con eso pudiera evitar que saliera lastimado.

A pocos metros de allí, mientras tanto, un hombre de desaliñada cabellera anaranjada apenas a la altura del cuello y ojos castaños, acompañado de otro sujeto quizá de su edad y de aspecto algo más 'arreglado' cabello lacio y ojos azules veían casi de manera amenazante a un tercer hombre, cuya estatura jamás delataría su edad real, de cabello blanquecino y ojos verdes. Este acababa de, literalmente, destruir un radio de 500 metros a su alrededor con su espada de hielo, en la búsqueda de dos presencias extrañas que, al parecer y de acuerdo a lo que había sido informado por su bien dotada Teniente, habían ingresado misteriosamente a la Sociedad de Almas. Rangiku Matsumoto sin embargo no le había precisado si se trataba de humanos o qué clase de intrusos eran.

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