Resumen Paródico

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Desafíos Semanales

Resumen Paródico

Fandom: Kuroshitsuji

Niños con traumas de índole psicológica, o que simplemente odien las historias de terror, no lean esto. Única advertencia. Vale tomarla con pinzas; después de todo, no es más que una parodia.

La historia que hoy nos compete data de cuando tu ¿bisabuela, quizá? debía usar faldas largas que incluso ocultaban sus pies. Aunque, seamos honestos, ninguno de nosotros jamás ha visto algo como lo que esta señora imaginó para su historia. ¿Un demonio, si, como lo escuchan (o leen, en este caso), un demonio sirviéndole prácticamente de perro faldero a un pibe inglés mimado de la nobleza? Pues es la verdad. Resulta que nuestro Conde Victoriano secuestrado junto a su pequeño gemelo por un culto satánico que solo pretende invocar a un jodido ser del Inframundo sacrificando a uno de los niños. E, irónicamente, ¿Quién resulta ser dicho ser de las tinieblas? Sí; como imaginaron, el Sugar Daddy de las fangirls del manga y anime. Perdón, el mayordomo que ahora lo acompaña. Un extraño ser amante de las pequeña criaturas felinas, aunque sin identidad alguna. Hasta que a su amo no se le ocurre mejor idea que darle el nombre de su fallecido can. Sebastian. La historia, obviamente, no concluye ahí. Se supone que después de tamaña ofensa, nuestro demonio merece una recompensa, ¿verdad? En realidad, solo es el precio que Ciel Phantomhive, nuestro mimado Conde, debe pagar por sus servicios. En primer lugar y para asegurar su contrato más que pacto, Sebastian decide, de manera no muy placentera para nuestro joven noble, dejar su marca nada menos que en el ojo derecho del pibe. Jodida tortura, aunque, como se diría por estos lares, quien quiere celeste, que le cueste. Por supuesto, el propio demonio lleva la misma marca, aunque en el dorso de su mano izquierda. Se supone que el entorno de Ciel no tiene idea de que más que quien es Sebastian Michaelis, por lo que ambos ocultan, de un modo u otro, el símbolo de su contrato. El primero lleva un parche negro (o blanco, mientras duerme) sobre su ojo; el segundo lo esconde bajo el guante blanco de su uniforme.

Se preguntarán ahora, ¿por qué coño poner el sello en su mano izquierda y, por otro lado, a que diantres viene el apellido Michaelis? Bien, ambas son cuestiones relacionadas específicamente con el sujeto este amante también de los siniestros mensajeros nocturnos, también conocidos como cuervos. Los cuales, paradójicamente, son comunes a la cultura sintoísta de Japón, tierra natal de la autora y no a la Era Victoriana en la que está ambientado el manga/anime. En fin, el punto es que la explicación a ambas cuestiones es relativamente sencilla. En primer lugar, a quien, como su servidora, es un ferviente, enfermizo seguidor de esta serie, notaran que todo, absolutamente todo lo que hace Sebas-chan lo hace con su mano izquierda. En muchas culturas, se considera de mala suerte. Mismo que los cuervos y gatos negros. En cuanto a porque darle ese apellido, no es más que un simple juego de palabras. Mikaeri, en japonés, es 'pago'; justamente, eso es lo que Ciel debe hacer cuando su contrato con Sebastian acabe: pagarle con su alma.

¿Esto no acaba aquí, verdad? Oh no, en absoluto. ¿Qué sería de un anime de estilo comedia -porque sí, es comedia negra, entre otros géneros-, sin un personaje desquiciado o dos y, además, una waifu para el prota? O coprotagonista, según la propia autora, quien le dio la 'cara visible' a nuestro sexy y endemoniado mayordomo. De ahí el nombre de la serie, ¿verdad? En fin, la cuestión es que el universo Kuroshitsuji cuenta, efectivamente, con una waifu, quien resulta ser la joven –y, obviamente noble- prometida del Conde. A quien, de hecho, y para hacer más extraña la situación, ya la une un lazo filial. Son primos hermanos. ¡Si, como lo oyen, o leen, son dos jodidos primos comprometidos! ¿Cómo es la cosa? Resulta que el finado Conde Vincent Phantomhive, padre de Ciel, es hermano de Frances, Marquesa de Midford y madre de Elizabeth, la prometida del chico. ¿Quieren más waifu? Las hay, aunque esta es algo –bastante- más adulta. Se trata de Angelina Durless, aka Madame Red, quien no es otra que la hermana de Rachel, la madre de Ciel y, por ende, único familiar sobreviviente del pibe. Hasta que, bueno, encuentra la muerte a manos de su 'mayordomo', de genero dudoso, Grelle/Grell Sutcliff.

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