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La Voz Del Villano - Drabble

Drabble

La Voz Del Villano

Prompt: "Tu pareja ha muerto o está al borde de la muerte."

Fandom: Kuroshitsuji

Personajes: Alois Trancy, Claude Faustus, Sebastian Michaelis, Ciel Phantomhive

— ¡Al fin, su alma es mía! ¿Lo ves, demonio? Te dije que lo conseguiría.

El de ojos ambarinos solo le dirigió brevemente la mirada a su amo, para luego posarla en el hombre tendido con su propio amo en brazos.

—Creo que... tu amo tiene un malsano hábito de celebrar antes de tiempo.

Esta vez los ojos del Conde Trancy se abrieron enormemente al escuchar a Sebastian Michaelis. ¿Acaso Claude no lo había matado?

— ¡Imbécil! ¡Aún está vivo! ¿Cómo es eso posible?

—Usted olvida un pequeño detalle... —afirmó el hombre de ojos rojizos, mientras acomodaba con sumo cuidado a su amo en un amplio sillón cercano —Soy un demonio, igual que su mayordomo. ¿Realmente esperaba que muera por una herida semejante?

Se arrancó literalmente la hoja que atravesaba su pecho, arrojándola a un costado.

—Esa espada fue creada para eliminar aun a seres como nosotros. ¿Por qué imaginas que la mantendría oculta si no fuera el caso?

—Déjame pensar... Tal vez porque eres un cobarde y sabes que también tu podrías morir a causa de ella.

— ¡Cállense ambos! ¡Tu, maldito demonio, te pedí algo tan sencillo como que atraparas a ese chico y me fallaste! ¡Eres un completo inútil, como todos aquí!

Se acercó a Sebastian y, apuntándole con su dedo índice derecho, hundiéndolo en la herida aun sangrante en su pecho, agregó:

—Y tú, maldito mayordomo, deberías estar en el infierno, adonde perteneces. Tu amo no saldrá de aquí. Y tú tampoco si insisten en oponerte a mí.

Sebastian contuvo cualquier mínima expresión de dolor y, en cambio, alzó la mirada sobre el cuerpo del noble rubio mientras que, de manera discreta, tomaba cuatro cubiertos de la parta trasera de su uniforme.

—Si me permite, Conde Trancy, debería proteger sus espaldas. Tengo la sensación de que su mayordomo no está haciendo un buen trabajo.

— ¡Cállate Michaelis! ¿Qué rayos...?

Un corte rápido y profundo fue suficiente para al menos incapacitar al demonio de ojos ambarinos. Regresó rápidamente donde dejara a Ciel y, tomándolo en brazos, se dispuso a marcharse de allí. Alois volteó hacia el demonio de ojos ambarinos al verle caer y exclamó:

— ¡No, tu no, condenado demonio! ¡No puedes morir sin antes ayudarme a recuperar esa alma!

Sin embargo, y como si de un demente bipolar se tratase, su postura cambio por completo segundos después.

—Oh no... Quizá él no pueda ayudarme. No es que le necesitara de todos modos. Pero ustedes no escaparán de aquí. Te lo dije, mayordomo. Tu amo, mejor dicho su alma, sera mia.

—Joven amo, por favor, sosténgase de mí... Y no abra los ojos, por nada del mundo...

Un grito se dejó escuchar mientras el demonio pelinegro de ojos carmesíes se lanzaba desde el segundo piso de aquella mansión. Nuevamente había recibido una herida directo en su espalda. Sin embargo, ya había cumplido con su plan. Lo que sucediera después sería solo obra del destino.