Anime One-Shots

Mas Alla De Las Banderas

#BeMyCrack

Ronda 8: Novice

Título: Mas Allá De Las Banderas

Prompt: Durante una guerra, B moribundo le hace prometer a A que le llevara de vuelta todas las cartas que su hermanx C le mandó. B las empieza a leer en el camino, enamorándose en el proceso de esa persona a la que nunca ha visto.

Fandom: Naruto

Ship: ItaSaku

Personajes: Sasuke, Naruto

Sinopsis: Ella es una enfermera británica al servicio de la ONU. Un día, un hombre llega a ella prácticamente moribundo, en compañía de su mejor amigo. Sin siquiera conocerle, le pide un favor que, sin ella saberlo, cambiará su vida y la de un hombre que aguarda con ansias el regreso de su única familia.

Advertencias: AU. OoC. Histórico. Muerte de Personaje. Angst.

Pearl Harbor, Hawái, Diciembre de 1941

Sakura y su mejor amiga, Ino, habían salido del hospital ambulante montado por la ONU para la atención de los heridos en aquella isla hawaiana, cuando de pronto escucharon gritos desesperados, casi desgarradores de parte de una voz masculina. Su dueño pedía ayuda para su mejor amigo, a quien a duras penas cargaba en brazos, debido a sus propias heridas. La mujer de cabellos rosados y ojos jades notó rápidamente y por los uniformes que vestían que se trataba de soldados japoneses. Precisamente, la nación que estaba atacando ese puerto de bandera norteamericana. Sin embargo, ellas debían obviar esos detalles. Su deber estaba con la Organización de las Naciones Unidas y, por sobre todo, con el bienestar de cualquier persona que requiriese su ayuda. De hecho, ni siquiera vacilaron en unirse al voluntariado.

—Vamos, Ino. Debemos ayudarles...

La mujer de cabellos lacios rubios y ojos azules asintió seriamente. Así, tomaron sus maletines de primeros auxilios y se dirigieron hacia donde se encontraban los heridos.

El hombre de cabellos rubios y ojos azules comenzaba a ceder al cansancio provocado por el trayecto realizado y también por sus heridas, cuando sus ojos se abrieron enormemente al ver a dos mujeres con uniforme médico acercarse rápidamente hacia ellos. Sonrio esperanzado y, bajando la mirada al hombre de cabello y ojos negros en sus brazos, le susurró apenas que intentara resistir, señalando que la ayuda estaría llegando pronto. Sasuke Uchiha hizo un esfuerzo para alzar la vista hacia el rostro de su amigo y, con un tono apenas audible, murmuró tras escupir una gota de sangre:

—Por... Por favor, déjame aquí... Naruto... No sobreviviré...

El rubio estaba a punto de replicar cuando las dos mujeres llegaron a su encuentro. Sin mediar palabras, Ino se acuclillo frente a Sasuke mientras Sakura se encargaba de hacer las preguntas de rutina al soldado de ojos azules. Es decir, no más que averiguar sus identidades, puesto que podía adivinar incluso a que fuerza dentro del Ejército Japonés pertenecían por su uniforme y los galones en el mismo*. Esos dos eran, de hecho, soldados de Marina. Naruto Namikaze respondió a todas y cada una de las preguntas de la mujer con prisa evidente en su voz. Y ambas enfermeras podían comprender perfectamente el motivo de tal actitud. Le urgía saber el estado de su compañero. Y si podían hacer algo por él. Por lo tanto, y devolviéndole una sonrisa amable que, esperaba, fuera también tranquilizadora, la pelirosa dijo:

—Nuestra unidad no está lejos de aquí. Debemos llevarlos a ambos de inmediato; sus heridas también requieren atención, Teniente Uzumaki...

El rubio hubiera protestado de no ser porque en ese instante sintió su espalda reclamarle, por así decirlo, por el esfuerzo de cargar prácticamente con el peso muerto de su amigo inmóvil, provocándole una especie de descarga desde la cintura al cuello que lo obligó a arrodillarse. Dos muchachos con una camilla se acercaron rápidamente a su posición y, tras las órdenes de Sakura, cargaron al hombre de cabello ébano sobre la misma con sumo cuidado. Ino luego volvió la mirada a Naruto y le pidió que se sostuviera en su hombro, disculpándose por no poder ofrecerle un medio más cómodo para llevarlo a la tienda y admitiendo con un dejo de tristeza y frustración que, por extraño que aquello se oyera, la ONU no los habían provisto de los suministros necesarios considerando el lugar a donde los habían enviado. Es decir, era una zona de guerra; se suponía que debían estar preparados para recibir a cientos de heridos. Sin importar la gravedad.