Drabble
Fandom: Bleach
Personajes: Ichigo Kurosaki, Orihime Inoue, Uryu Ishida, Ulquiorra Cifer
Advertencias: Canon Divergente. V10l3nci4. Angst (lo hay y mucho, créanme).
POV Uryu
Posiblemente me haya preguntado a mí mismo en incontables ocasiones por que accedí a tamaña locura. Sin embargo, y siendo honesto, no hubiera podido decirle no al por demás desesperado pedido de la joven de pie a mi lado. ¿Por qué? La respuesta era simple. Porque, en ese preciso instante, su desesperación estaba reflejada en cada fibra de mi ser. Aunque, tal y como acostumbrara, hiciera un esfuerzo casi sobrehumano por disimularlo ¿En qué momento la situación se había ido al demonio de este modo? Y lo que era peor, ¿quién era ese tipo que, sin duda, había desencadenado tal situación para empezar? No tenía ni idea y, sinceramente, estaba seguro de que tampoco quería saber eso. De todos modos, todo lo que me quedaba por hacer, al igual que a mi amiga de rodillas más que de pie a mi lado, era mirar boquiabierto a la monstruosidad de pie frente a nosotros. Porque, si había un hecho del que podía dar fe sin lugar a dudas era que ese hombre, esa criatura, ya no era el Ichigo Kurosaki que conocíamos.
Podía decir, además, que aquel hombre, aquel Espada de nombre Ulquiorra estaba tan sorprendido como nosotros. Aunque esa sensación fue, por decir lo menos, fugaz. En cuestión de segundos, Kurosaki comenzó a atacar a diestras y siniestras como si ya no tuviera control de su propia voluntad. Lo cual no dudaba. Debí volver de golpe a la realidad cuando Inoue a mi lado comenzó a llamar con aun más desespero a Kurosaki. Y no solo eso, sino que intentó acercarse a él. Pero no lo permitiría.
— ¡Inoue, detente! —Exclamé sin poder evitar mi propio temor—. Por favor... él no responderá... Ya no...
Sin embargo, a pesar de mis propias palabras, le había prometido a Kurosaki que m0rir!4 por proteger a nuestra amiga de ser necesario. Y eso haría. Aun si ya no fuera Ulquiorra, sino el propio Ichigo a quien tuviera que enfrentar. En ese preciso instante, me detuvo de avanzar una técnica que creí solo posible de ejecutar justamente por los Espada y Arrancar.
—No... no puede ser... Eso es... ¿Un Cero?
Mi primera reacción, casi instintiva, fue tomar los hombros de Inoue y apartarla de allí. Yo podría, al menos de momento, defendernos. ¿Pero ella? Era evidente que ahora, no solo el Espada sino también Kurosaki, podrían destruir su escudo. Y no quería siquiera pensar en la reacción de este último si supiera que, aunque más no fuera contra su voluntad, había lastimado en modo alguno a Inoue. En realidad, se con certeza que cualquiera que resultara herido por su culpa le causaría la misma reacción. Pero era asimismo innegable que ella era, sin dudas, lo más importante para Kurosaki. E incluso para cualquiera de nosotros, incluyendo, porque no admitirlo a estas alturas, varios miembros de la Sociedad de Almas, más allá de Kuchiki y Abarai.
—Inoue... —le llamé sin siquiera voltear a verla—. Solo... quédate aquí y no te muevas. Créeme; él... Kurosaki estará bien...
Pero la realidad era que ni siquiera yo mismo podía creer mis propias palabras. Mucho menos cuando el ser frente a nosotros parecía haber retomado su frenético ataque hacia el Espada, ignorando de manera categórica todo y a todos a su alrededor. Y lo más extraño era que, de cierto modo, la súplica de Inoue fue lo que, en primer lugar, le había revivido literalmente, después de que Ulquiorra le hiciera la enorme herida que llevaba en el pecho. Y la cual provocó eventualmente ese cambio en él. Lo había visto utilizar su Getsuga mientras portaba su máscara de Hollow cientos de veces. Lo cual, al parecer, era lo que el Espada había estado aguardando desde un principio. Pero esto excedía cualquier escena que hubiera presenciado antes. Un suspiro involuntario escapó de mis labios y me obligué prácticamente a sacudirme de ese breve instante de distracción. Lo cual no fue suficiente para prevenir lo que sucedería a continuación. Para cuando caí en la cuenta de ello, me encontré aferrándome apenas a la conciencia mientras que, entre mis manos, sostenía una Zanpakuto tristemente familiar.
POV Ichigo
No. Esto debía ser solo una horrible pesadilla de la que esperaba poder despertar pronto. A cualquier sitio que mirara, lo único que podía observar era completa destrucción. Comenzando por quien se suponía que debía destruir. Era mi enemigo, después de todo. Sin embargo, debí maldecir una y mil veces la absurda compasión que me caracterizara casi desde que puedo recordar. No podía enfrentar a Ulquiorra en el estado en que estaba; sin mencionar que estaba casi convencido de que ya no podría responder a cualquier ataque que intentara. Pero eso, sin dudas, no fue la imagen más aterradora. Justamente, Inoue lucia aterrada; y no necesitaba preguntar por qué. Mi vista cayó automáticamente en la otra figura allí presente, a pocos pasos de la posición de mi oponente y sosteniendo entre sus manos, incrustada en su cuerpo... mi Zanpakuto.
— ¿Ishida? ¿Acaso yo...? ¿Acaso fui yo quien te hirió de ese modo? Esto no... No puede ser...
—Eso no importa...
Escuché decir al b4ast4rd0 frente a mí, antes de dirigirse hacia mi amigo y quitar sin pudor alguno la espada de su cuerpo. Luego me la tendió, esperando que acabáramos nuestro duelo. Y no tenía intenciones de ceder en su decisión. Desafortunadamente, para él, al parecer había llegado al límite de sus fuerzas. Y, en efecto, apenas intentó atacarme, su cuerpo comenzó a ceder. Su Resurrección fue desvaneciéndose lentamente. Le escuché m4ld3cir el haber sido vencido por un humano. Y no fue la primera vez que escuché tal cosa. Luego, ante mi sorpresa, e incluso la del propio Ulquiorra, Inoue comenzó a caminar en su dirección, extendiéndole su mano. Algo que solo un ser tan puro como ella haría; incluso tratándose de un enemigo que podría poner su vida en serio riesgo. Y le oí musitar algo como que finalmente había comprendido que era un corazón. Y que, al parecer, este estaba en la palma de su mano. Ese fue su último suspiro antes de desaparecer. Esperaba, desde lo más profundo de mí ser, que esta tragedia acabara pronto. Había conseguido lo que buscaba; había recuperado a mi amiga. Pero, al parecer, aun existían misterios que debería resolver para evitar poner en peligro a mis seres queridos. Misterios acerca de mi mismo.
ESTÁS LEYENDO
Anime One-Shots
FanfictionNuevo libro de one-shots (y algunos two-shots) sobre el universo anime. AU y Canonverse.