Anime One-Shots

Noche de Copas

#RetoInspirateenUnaConfesion

Título: Noche De Copas

Fandom: Bleach

Ships: IchiHime, RenjixRukia

Personajes: Uryu Ishida, Sado Yasutora, Toshiro Hitsugaya, Rangiku Matsumoto

Confesión: "Amigo de Carretes"

Sinopsis: Serían solo unas copas por el cumpleaños de su mejor amigo. ¿En qué momento la situación llegó a ese punto? Y lo que era peor; él y su desafortunado –y muy reservado- acompañante se encontraron en la horrible encrucijada de decidir entre conservar el secreto o decírselo a sus amigas. A las esposas de los dos sujetos en cuestión.

Advertencias: AU Moderno. Canon Divergente*. Comedia. OoC. Alcohol. Leve mención de insinuaciones. Ebriedad.

*Nota: Ichigo y compañía tendrán los roles que tienen en el manga/anime. Esta historia, sin embargo, saldrá completamente del canon de Bleach. De hecho, será simplemente una historia estilo 'reunión de amigos', con escenas cotidianas y comunes a cualquier reunión de bar, en este caso.

"No, no, no. Esto definitivamente no puede estar pasándome."

Bueno, ese era el pensamiento de Toshiro Hitsugaya antes de que Renji Abarai lo arrastrase literalmente junto a Uryu Ishida y Sado Yasutora a una 'reunión de hombres' para celebrar el cumpleaños 30 de Ichigo Kurosaki. ¿El homenajeado donde estaba, mientras tanto? Aun en casa; era un padre de familia, después de todo. Y lo más coherente era que su esposa e hijo, y en esta ocasión también su mejor amiga, su pequeña hija y la propia Teniente del Decimo Escuadrón tuvieran la oportunidad de celebrar con él antes que el resto de sus amigos. Uno de ellos, un médico al que prácticamente ya no podía ver excepto que cayese en su lugar de trabajo. Por supuesto, no de visita. El otro, un boxeador profesional pronto a viajar para una pelea muy importante en Tokio. Y él no podría estar allí, por eso se aseguraría de pasar esos dos últimos días en que podrían estar juntos los cuatro, o cinco, junto a sus mujeres, antes de regresar a su 'vida normal'.

—Ve aquí, mi pequeño...

Llamó a su hijo de solo tres años cuando la voluptuosa mujer de cabello castaño por fin lo dejó ir. Mientras Kazui corría a cuanto daban sus piececitos hacia él, Ichigo alzó la mirada a Rangiku Matsumoto y le sonrió, agradeciendo que hubiese aceptado su invitación para quedarse allí.

— ¡Oh por Dios! ¿Cómo podría negarme, Ichigo? Tu familia es muy dulce, ¿sabes? Y no hablo solo de Orihime y este pequeñín...

—Créeme que lo sé. Mis hermanas esperan tanto tus visitas como solían hacerlo con Rukia. A propósito, Karin quiere llevarte de compras antes de que regreses. Dice que Kazui e Ichika necesitan renovar sus guardarropas...

El hombre de cabello anaranjado reconocía a leguas el brillo que apareció en los ojos de la Shinigami apenas acabó de hablar. Recordaba perfectamente que salir de compras, especialmente comprar ropas y dulces, se había convertido casi en un hábito para Rangiku cada vez que visitaba su mundo. Y sus hermanas habían sacado provecho del mismo en incontables oportunidades; especialmente, desde la llegada de los dos pequeños. Cualquier ocasión era propicia para comprar algo de ropa nueva. Sacudió la cabeza, volvió su atención a su hijo y le dejó un beso en la frente antes de dirigirse a su esposa y amigas y repetir la acción. Si, incluso con Matsumoto, a quien poco le incomodó la muestra de afecto. Antes de dar la vuelta para marcharse, sin embargo, Rukia lo tomó de la muñeca lo suficiente para que voltease a verla y, acercándose apenas a su oído, ya que no tenía intenciones de contar un secreto, dijo en tono de advertencia y con una sonrisa en su rostro: