12 Que comience.

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Una semana había pasado desde que hice el pacto con Cenizas, durante esos días, sufría de un cansancio crónico y apenas era capaz de estar un par de horas despierta. Y no fue hasta hoy, la noche del octavo día, que sin una razón en particular sentí otra vez que mi cuerpo me respondía correctamente.

Si tanto me va afectar hacer los llamados pactos con los Aeones, tendré que pensarlo dos veces si voy a tener que pasar una semana entera fuera de combate.

Sea como sea, durante los escasos momentos en los que estuve despierta, pude pillar pedazos de conversiones ya sea de los guardias que parece que van a estar postrados en mi puerta de forma permanente, o de las sacerdotisas que venían atenderme y por alguna razón creían que era incapaz de escuchar y siempre terminaban hablando de más.

Uniendo los trozos de información, no me enteré de nada que no haya previsto, parece que Beatrix ha impuesto un sistema de vigilancia más duro, ya que está convencida de que hay algo rondando los pasillos de la catedral. Aún no ha encontrado ningún ente sobrenatural, pero parece que ha llegado a atrapar a sacerdotes de túnica blanca haciendo actos indebidos, e incluso contrabando de sustancias ilícitas entre los guardias. Todo esto ha llevado al arzobispo a tener más trabajo, que fuera de afectar negativamente a su salud, se le ve más sano y más activo, lo cual me hace pensar que la sobre protección de Beatrix le hace más daño que bien.

Bueno, honestamente eso me da igual, no tengo intenciones de curar al arzobispo. Sé que tiene una de las enfermedades incurables, pero no sé cuál de ellas, y tampoco tengo todos los detalles de cada una. El solo intentar curar la fiebre blanca ya me fue imposible, y al rendirme y admitir que solo la [esencia de la vida] puede con ella, perdí el interés en el resto. Aunque ahora que lo pienso, siempre se ha dicho que las enfermedades incurables no responden ni a la magia, ni a la medicina, ¿será acaso que su origen este en los Aeones, o en los llamados arcanos?

Meh, será algo interesante que descubrir, pero tampoco tengo mucha prisa por averiguarlo, y conociendo a Cenizas, me va a dar largas.

Y hablando del diablo...

En la pequeña mesa del centro, estaba un jarra de agua que si bien era cambiada todos los días, ahora estaba tibia y no me apetecía. Sacando la cantimplora que me habían regalado, y una botella de vino que estaba casi vacía, me serví un vaso de la cantimplora que siempre estaba fría, y vertí lo que quedaba de vino, únicamente hago esto para vaciar la botella y liberar espacio en mi inventario, que conste. Coloque la botella vacía sobre la mesa, y apuntando con mi mano enguantada la botella se había consumido y se había disuelto con una leve brisa que entró por la ventana.

Durante mis escasos momentos despierta y estando sola, había estado experimentando con el [Incinerar] y si bien desde que la habilidad se volvió mía se había hecho más fuerte llegando a afectar pequeños objetos inorgánicos, sin embargo la falta de un límite para la habilidad y cualquier efecto secundario me preocupaba.

Con mi vino diluido en agua, tomé el paquete de carne seca de mi inventario, que también estaba por terminarse, y me senté en mi cama donde me dispuse a hablar con Cenizas usando el fragmento de espejo.

Apenas tomé el cristal, pensé que los guantes me impedirían hablar con él, pero burlándose de la magia, un ojo ardiente cual carbón me dio la bienvenida.

— BUENAS NOCHES GUAPA, TE TARDASTE MUCHO, INCLUSO LLEGUÉ A PENSAR QUE TE HABÍAS OLVIDADO DE MÍ.

Le di un pequeño sorbo a mi vaso, y mordí una tira de carne. Los guantes me seguían siendo muy incómodos y hacer esto con una mano mientras con la otra sostengo el trozo de espejo era una proeza mayor de la que se imaginan.

— Tomando en cuenta que tardé una semana entera en recuperarme de tu dichoso pacto, estuve tentada en dejarte atrás.

— LO SIENTO POR ESO, PERO HUBIERON COSAS QUE NO CONSIDERE. NORMALMENTE ACEPTAR UN PACTO CON UN AEON ES DIFÍCIL PARA UN HUMANO, Y A VECES HASTA PUEDE SER LETAL, PERO ES ALGO QUE SE VE AL MOMENTO, Y NO TARDAS UNA SEMANA EN RECUPERARTE, EL PROBLEMA FUE QUE ERAS DEMASIADO COMPATIBLE CON MI PODER Y ESO CAUSÓ PROBLEMAS.

Intentos Infinitos "2"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora