Intentos Infinitos "2"

40. pago contra reembolso.

Contrario a lo que pueda parecer, ser secuestrada por una loca sin ningún ápice de respeto por el espacio personal ha sido una experiencia más agradable de lo que creí.

Sin pedirme opinión, fui llevada a un espacioso y bastante bonito baño en el tercer piso del edificio, donde antes de terminar de entender que estaba ocurriendo, fui desnudada y depositada en una tina de agua caliente.

Aunque la Santa Sede y por supuesto la catedral eran lugares donde el dinero y la opulencia podían ser vistos con facilidad, Beatrix tenía un estilo de vida muy austero, y por lo tanto el baño en su habitación era poco más que una gran tinaja de madera, sin embargo, quizás para aparentar o por qué la señora de la casa es fanática de los baños de tina, el baño de la compañía era hermosa tina de cobre que parecía tener la capacidad de regular la temperatura bastante bien.

Debido a mi viaje en caravana, llevaba alrededor de 5 días donde apenas y tuve la oportunidad de pasarme un trapo húmedo por el cuello, y el torso, y ahora, sin siquiera haberlo perdido y sin tener que pagar, me encontraba recibiendo un agradable baño de tina mientras una mujer masajeaba mi cabeza y lavaba mi cabello con aceites vegetales.

Aunque hubiera deseado que el baño durará más tiempo, cuando las criadas consideraron que estaba lo suficientemente limpia, con la nula consideración pasada, fui sacada a empujones de la tina, para luego ser vestida con un vestido simple, al que luego empezaron a fijar trozos de tela que poco a poco empezaron a tomar forma.

Aún sin saber que estaba ocurriendo, pero para ser honesta, pudiendo escapar en cualquier momento, cuando vi a la madre de Rebeca acercarse para colocar unos alfileres para marcar un dobladillo, me atreví a preguntar.

–– disculpe, ¿Que estoy haciendo aquí?

Pregunte con una verdadera duda en mi tono.

Con medía docena de alfileres en su boca, y más interesada en cómo estaba quedando el diseño, que en la opinión de la modelo, la mujer solo me miró de reojo antes de seguir trabajando.

–– estoy creando arte niña, ¿Que no estás viendo?

Sabiendo que nada de lo que le diga a esta mujer hará que me dé una explicación mejor mientras siga "inspirada" simplemente me quedé callada pensando que al menos debía sacarle unas monedas o una buena cena a cambio.

Por más de una hora, segui haciendo de maniquí humano mientras usando alfileres y telas simples, hacían la silueta y el diseño básico de varios modelos diferentes de vestidos. Debido a que la mujer murmuraba mucho, y que le eran leídas sus propias notas, me enteré que tal y como imaginaba, ella era la co-propietaria, y modista principal.

Según los comentarios entre dientes que soltaba de vez en cuando, una noble importante de la que no me llegué a enterar de su nombre, llegaría a la ciudad a finales del mes, y todas las tiendas estaban preparando sus mejores productos para presentarlo en su visita. Sin embargo, había un cierto detalle que destacar de la futura visitante, y eso era que era un poco más alta que la mujer promedio, y por ende los diseños típicos no le lucían muy bien.

En Karris, la gente no es especialmente alta, un hombre promedio apenas llega a alcanzar el 1.80, y por eso personas como Caesar o el Rey Theneraz, con 1.90, y 2.02 respectivamente, imponen tanto con su presencia.

Por su parte, como es lógico, las mujeres son considerablemente más pequeñas. La altura promedio de una habitante de Karris es alrededor de 1.60, es por eso que mujeres como Irma, Eris y yo, que superamos el 1.70 somos altas para los estándares femeninos, por la misma línea, Beatrix, que deduzco que debe alcanzar el 1.80, es alguien bastante alta donde se coloque, y ni hablar de la mujer más alta que he visto en Karris, una legionaria pelirroja que es parte del grupo de Arthuruz, y con su 1.91, es las mujeres más altas que me he llegado a encontrar. Al menos en Karris he de aclarar, que hay otros países donde si bien esa altura no es el estándar, no es raro encontrar mujeres incluso más altas.