37.5 Punto de vista de Eris 1

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Con cierta delicadeza algo ajena a mi persona, ofrecí una copa llena de agua al anciano decrépito e inútil que tenía delante.

–– entonces… ¿Soy un Rey?

Declaró el anciano que no parecía tener idea de dónde se encontraba.

–– Así es mi señor, usted es el Rey de este vasto reino, y lo ha sido por más de 40 años.

–– ohh, ¿de verdad? Entonces debo ser alguien importante.

Insistió mientras enderezaba la espalda y su mirada se hacía más firme e intensa.

–– ¿Pero qué es un Rey?

Volvió a preguntar mientras perdía toda la majestuosidad que alcanzó durante escasos segundos.

Con una leve sonrisa, conteniendo mi reacción debido a que había gente detrás mía, me acerqué levemente a su oreja y susurré.

–– Un Rey es alguien que nunca debió haberme desafiado…

Aún con esa expresión vacía y estúpida en su rostro, el Rey Theneraz, se limitó a asentir y hacer un gesto como si estuviera pensando.

–– entiendo, entiendo, entonces eso es un Rey.

Observando que la gente detrás mía hacía expresiones decepcionas, fingí dar un largo suspiro, y di media vuelta para hablar con todos ellos.

–– bueno, ya lo han visto por ustedes mismos. La enfermedad que hacía que nuestro monarca sea prisionero de su propia mente y cuerpo, ha llegado a sus últimas etapas, ya no hay nada que se pueda hacer.

El coro de voces decepcionas y temerosas no se hizo esperar, ya que haciendo honor a esa estupidez que muchos denominan "bondad", el Rey Theneraz se había vuelto completamente indispensable para su pueblo, al punto que todos lo veían aún en el trono por 20 o quizás 30 años más, y algunos actuaban como si pudiera gobernar eternamente.

El coro de voces no dejaba de hacerse preguntas sobre el destino del reino, ya que pese a su avanzada edad, el rey apenas había tenido a su primer heredero hace no mucho, y el actual príncipe, era apenas un niño de escasos 5 años.

Observando que el grupo estaba más perdido que un rebaño de ovejas al que se le había muerto su humilde pastor, suspiré, y debido a que tenía cierta culpa en todo este asunto, quizás debería hacerme cargo por un tiempo.

–– caballeros y damas, ¿Puedo tener su atención?

Sin apenas tener que levantar la voz, debido a que me había ganado el respeto casi incondicional de esta gente, me limité a explicar una idea que si bien no me dejaba en la mejor posición, era algo que debía hacerse.

–– no será la oposición más fácil, pero propongo que pese al lamentablemente estado de nuestro monarca, este aún mantenga el trono, al menos hasta que el joven príncipe alcance la mayoría de edad.

Ante mis palabras, aquel coro de gente tan irrelevante como para que recuerde sus nombres o sus rostros, se vio contrariada, y una voz se alzó para hablar por el grupo.

–– señora de Johansen, ¿Que pretende con esta declaración? En su estado actual, el Rey Theneraz no puede seguir en el trono.

Conteniendo un suspiro, y evitando hablar con el tono que usarías para educar a un niño especialmente estúpido, simplemente explique.

–– la prosperidad en la que vivimos actualmente es debido a la imagen del Rey Theneraz, sin el Rey que expulsó a las tribus bárbaras, unificó y levantó un reino en decadencia, y firmó tratados de paz con nuestros países vecinos, me temo que las cosas se vuelvan caóticas e inestables, para bien o para mal, Karris vive de la imagen de su Rey, si perdemos eso, lo perdemos todo.

Intentos Infinitos "2"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora