Capítulo 75

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Jungkook: 12 años.
Yoongi: 26 años.

Los meses pasaron tan rápidos como siempre. Sinceramente, Jungkook no entendía cómo lo había logrado, pero lo había hecho.

Tan solo unas semanas atrás tuvo a sus tíos y abuela aplaudiendo felices cuando recibió finalmente su diploma que acreditaba su finalización de la primaria. Yoongi le felicitó, y aunque no salieron a comer ni nada así, el padre se encargó de preparar su comida favorita ese día.

Tenía en claro que todos los niños se sentían felices cuando terminaban de estudiar, pero él sentía más que eso. Estaba tan aliviado de por fin salir de ese lugar que se convirtió en el protagonista de sus pesadillas vivientes de cada día.

Tuvo un mes de vacaciones, bastante bien para el niño y para Yoongi que ya no tenía que preocuparse por ir a recogerlo o pedirle ayuda a sus amigos.

En ese mes, Jungkook se dio cuenta de tantas cosas que había pasado por alto; su casa era fría, su vecindario ruidoso, las tardes jugando con Taehyung eran las mejores, las visitas nocturnas de sus tíos le encantaban pues siempre comían algo delicioso, las visitas de su abuela le alegraban el día entero...

Y su padre...

Y Yoongi empeoraba cada día.

Trataba de esconderlo, Jungkook lo notaba pues lo veía a diario y estaba atento a los cambios, siempre había sido un chico observador y curioso.

Lo notó hasta unos días después de iniciadas sus vacaciones. Notó cómo Yoongi entraba rápidamente, como si alguien lo estuviera siguiendo. Cerraba la puerta y se aseguraba repetidas veces de que el seguro estuviera puesto. Luego de eso se tranquilizaba y preparaba una taza de café para ver la televisión con él, y aunque Jungkook lo veía de reojo y notaba las ojeras, el joven adulto jamás parecía tener sueño.

Cuando sus tíos iban de visita, a Yoongi le costaba mantener conversaciones y siempre se excusaba con "estaba pensando en el trabajo, lo siento", pero Jungkook sabía que esto no era verdad.

Por las mañanas a veces se despertaba temprano para desayunar y ayudar a su padre, y entonces era espectador de todo el protocolo de inicio de día que tenía Yoongi; se colocaba un atuendo, desayunaba, subía a su habitación y bajaba con otro atuendo, luego se aseaba y contemplaba frente al espejo durante minutos, cuando quedaba satisfecho se iba por sus cosas, pero apenas llegando a la entrada veía como sus manos temblaban ligeramente al colocarse sobre el pomo.

Claro que esto no pasó de golpe, fueron actitudes que se formaron a lo largo de todo el mes.

Fue hasta una semana antes de que las vacaciones terminaran que Jungkook le preguntara si se encontraba bien.

-Yoongi- llamó Jungkook luego de haberse colocado la pijama. Estaban preparando una cena ligera para ambos.

-¿qué pasa?- le respondió mientras secaba los trastes que acababa de lavar.

-has estado raro- confesó a la vez que evitaba mirarlo al rostro para no incomodarlo. -solo quería saber si estás bien...

Hubo unos segundos de silencio antes de que el mayor respondiera a la pregunta.

-claro que estoy bien, no entiendo de qué hablas- murmuró y sirvió la comida en los tazones.

-pero Yoongi, el otro día en la noche te quejabas de tu hombro y me preocu...

-estoy bien ¿de acuerdo?- lo interrumpió antes de que pudiera continuar. -no me pasa nada, es lo que el trabajo te provoca- dijo a la defensiva, entregando el tazón a Jungkook y él caminando fuera de la cocina para terminar la conversación.

¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora