¿Nos quieres?
Yoongi: 15 años.
Jimin: 17 años.
Jungkook: recien nacido.Namjoon llevaba la maleta que los chicos habían llevado con ellos al hospital. Estaban de regreso a casa pero ahora con un nuevo integrante. Un pequeño nuevo miembro de la familia.
El pequeño bebé estaba ya cambiado a su mameluco que Yoongi había empacado. Iba despierto pero muy callado, mirando todo, o mejor dicho intentándolo, pues el pediatra les comentó que un bebé no podía ver claramente hasta después de un tiempo de vida.
Jimin lo llevaba en brazos intentando que se durmiera, y es que era muy difícil, a pesar de ser un recién nacido tenía mucha energía. Lo mismo ocurrió en el hospital, las enfermeras intentaban arrullar al bebé pero este se negaba, se lo pasaron a su padre pensando que podría haber sido debido a que eran unas desconocidas, pero tampoco hubo respuesta positiva.
El médico viendo esto también les dijo que cada niño era diferente pero de lo que estaba seguro era que en cuanto se cansara terminaría profundamente dormido.
-Jungkook, duerme por favor- le pedía Jimin a su hijo. No le importaba que estuviera activo, por lo menos eso quería decir que estaba sano, lo que le preocupaba es que llevaba ya unas 5 horas despierto y eso sí que era fuera de lo común.
El bebé cuando escuchó la voz de Jimin, con la que estaba tan familiarizado, lo miró como entendiendo que le hablaba a él y sonrió. Jimin por igual sonreía levemente, estaba muy feliz pero estaba ese "algo" no lo dejaba en paz. Y era con respecto a su pareja.
Yoongi salió de la habitación del hospital y de ahí no se le volvió a ver hasta la tarde que le dieron de alta a él y a Jungkook.
Quería hablar con el de cabellos azabaches pero no podía si su hijo seguía despierto pidiendo atención.
Por otro lado, Yoongi se dedicó a buscar algún número de comida a domicilio en cuanto pisaron su pequeña casa. No tenían comida en el refrigerador a falta de idas al centro comercial.
Trataba de distraerse, sin embargo los constantes alagos de sus amigos hacia el bebé no lograban ayudarle en nada.
Quería pensar que todo seguía igual; Jimin y él solos en su hogar disfrutando su juventud, pensando en el futuro juntos y planeando mil y un cosas sin nada entrometiendose en su camino que se miraba brillante y prometedor.
No obstante, actualmente en su vida había esa pequeña cosita que le anclaba en donde se encontraba parado impidiendole avanzar como quería hacerlo.
Usaba un mameluco amarillo pastel y sonreía mientras le proporcionaban mimos todos a su alrededor.
Llevaba de nombre "Jungkook" y tenía apenas un día de nacido.
Dolía pero el seguia sin querer a su hijo realmente. Sintió una punzada en el pecho por pensar en eso. Nadie merecía no ser amado ¡pero no lo podía evitar!
-Yoongi- saltó en su lugar el recién nombrado cuando escuchó la voz de Jimin. Volvió la mirada a la puerta de la cocina donde estaba de pie el castaño. -¿podemos hablar?- Jimin no esperó contestación, sólo cerró la puerta tras de él dejándolos a los dos hundidos en el silencio.
-¿qué sucede?-preguntó con una pequeña sonrisa que al verla Jimin, lo dejó más tranquilo.
-quiero saber por qué te fuiste...no regresaste y hace horas que no me diriges la palabra o me miras- sonaba neutral su voz pero por dentro le dolía la falta de atención.
-ah, bueno. No me sentia muy bien...quería salir a comprar algo para comer pero decidí pedir comida a domicilio en cuanto estuviéramos en casa- no mentía del todo, había pensando en eso durante la estadía en el hospital.
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¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA
FanfictionA Min Yoongi nada le hacía falta; dinero, unos padres que todo le compraban, y además era un muchacho bastante atractivo. Jimin era uno de los muchos que gustaban de él, y ser invitado a su fiesta de cumpleaños número 15 fue simplemente un sueño hec...