¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 99

Frágiles

Yoongi: 29 años.
Jimin: 31 años.
Namjoon: 31 años.

Yoongi no podía creer lo que veían sus ojos.

Frente a él estaba el que fue su primer gran problema.

Su primer enamoramiento.

Su primer y más grande amor.

Su primer corazón roto.

Su primer episodio depresivo grave.

Frente a él estaba Park Jimin, mirándolo igual de incrédulo que él.

Yoongi suponía que ambos se estaban analizando fijamente.

Él recordaba a Jimin como un lindo rubio o con el cabello pelirosa como cuando se fue, ahora...corto y castaño oscuro, natural.

Su ropa era ligera, de color gris la playera y pantalón de mezclilla y podía notarse que estaba ya bastante usada, su calzado eran unos simples tenis de color blanco, aparentemente sin marca.

Tenía grandes ojeras debajo de esos ojos que Yoongi aún soñaba y podía ver al cerrar los suyos propios.

Podría correr en ese momento a abrazarlo, pues su corazón lo quería así.

Podría acercarse y golpearlo, porque su cordura le mandaba hacerlo.

Pero lo único que pudo hacer fue recoger las cosas tan pronto como notó que Jimin se levantaba de donde estaba sentado. Tomó todo tan rápido como pudo, sacando las llaves en el camino y evadiendo totalmente a Jimin al pasarle al lado.

-Y-Yoongi...- llamó...y joder....Yoongi extrañaba tanto su voz...

-lárgate- le dijo aunque su corazón dolía y latía cada vez más rápido.

Con las llaves en mano, abrió la puerta rápidamente, entrando y cerrando al instante.

-Yoongi, por favor, sé que esto es raro e injusto...pero debemos hablar...

-¡que no! ¡¿no entiendes?! ¡te dije que te largues!- gritó con la voz temblando.

"Calma, calma" se repitió mentalmente cuando sintió un ataque de pánico anunciarse.

-ne-necesito que por lo menos me escuches, ¡por favor!- suplicó también con la voz entrecortada del otro lado de la puerta. -cuando termine de contarte, eres libre de correrme, no insistiré más, pero primero debes escuchar lo que tengo que decir.

-llevas 11 putos años sin aparecerte, ¿y ahora quieres que te escuche?- dijo con coraje. -jódete, Park, y lárgate o llamaré a la policía.

Recogiendo del suelo las compras, el joven adulto dio tan solo unos pasos hasta que lo que escuchó lo hizo detenerse nuevamente.

-estuve en prisión y bajo vigilancia en arresto domiciliario.

No se escuchaba nada, Jimin bajó la mirada y sintiendo un nudo en la garganta se daba la vuelta cuando la puerta se abrió y vió el semblante confundido del que fue y era su primer amor.

-¿...qué estuviste dónde...?- preguntó casi mudo, incrédulo.

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°💫💫•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

Luego de eso, el ambiente se puso muy incómodo, ambos estaban mirándose sin decir nada y solo por eso, Yoongi decidió dejarlo pasar a la sala y ofrecerle algo de tomar.

-gracias- agradeció Jimin al ver que el pelinegro le dejaba una taza con té sobre la mesita de la sala.

-te diré algo, Jimin. Ambos somos adultos ahora y ninguno de los dos es un imbécil, así que quiero la verdad- dijo serio, Yoongi, sentándose en el sillón frente a él y mirándolo con las cejas fruncidas. Tomó un cojín de allí mismo y se lo puso en las piernas, como para protegerse a sí mismo.