¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 20

"Cortos de dinero"

Yoongi: 15 años.
Jimin: 17 años.
Jungkook: 3 meses.

Los chicos no se hablaban, ya habían pasado 3 meses desde la última discusión en el cuarto del recién nacido.

Esa noche Yoongi no llegó a casa. Jimin estaba más que preocupado por ello, pero decidió no demostrarlo cuando a la mañana siguiente el menor llegó con unas bolsas de supermercado. Sólo subió a ponerse el uniforme de trabajo y salió sin despedirse de nadie, sintiéndose en gran parte culpable por iniciar una discusión con Jimin.

Sabía que estaba mal, pero Jimin igual lo estaba. El mayor de los dos actuó desde un principio irracionalmente.

¿Un bebé? Por favor. Ellos sólo tenían 15 y 17, ni cerca estaban de alcanzar la adultez.

Ese era el pensamiento de Yoongi.

Jimin por su parte pensaba que tal vez había hecho mal en forzar a Yoongi querer a su hijo tan rápido. Él se había encariñado con Jungkook porque creció con él a su lado, literalmente, como lo haría una madre con su recién nacido.

Sabía que eran jóvenes pero no creía que quitarle la oportunidad de vivir a su bebé fuera justo. Y más ahora lo pensaba al ver a su Jungkook tan lleno de energía y sonriente a pesar de tener tan sólo tres meses de nacido.

-Jungkook, suelta eso- regañó el padre al bebé sin poder aguantar la risa. El de 3 meses tomó una camisa de Yoongi y la llevaba en la cabeza como sombrero a la vez que en sus manitas sostenía dos pares de calcetines de Jimin.

Jungkook había empezado a ver bien, eso era lo que le informó el médico a Jimin en la consulta de la semana pasada. Igual le informó a Jimin que el bebé ya tenía suficiente fuerza para moverse. Le impresionan mucho ya que además de haber nacido con meses de anticipación, el avance en Jungkook era muchísimo más rápido que en cualquier otro.

Definitivamente estaba impresionado, pero quién sabe, tal vez se debía a su formación antes de nacer, jamás había tenido a un hombre embarazado. Podría ser que los cambios físicos fueran mas veloces por esa razón.

Sólo una cosa estaba clara, el bebé crecía sano y fuerte, lo que tranquilizaba al joven padre.

Le quitó de la cabeza la camisa para luego acomodar sus cabellos azabaches desordenados debido a que acababa de despertar tan solo 30 minutos atrás.

-Estás tan grande ya...¿qué haré cuando crezcas tanto que ya no te pueda cargar?- le preguntó cargándolo y tallando su rostro contra el del bebé, sabiendo que no obtendría respuesta aparte de balbuceos y risas infantiles.

Tenía que darle crédito a Yoongi, no estaba presente nunca, y le dolia tanto como le enojaba, pero llevaba la comida y dinero a la casa.

Más no era suficiente. Sobrevivían más que vivir se podría decir. La mayor parte de los ingresos del pelinegro se iba en Jungkook y sus cuidados. Les alcanzaba apenas para mantenerse a ellos mismos.

Les alcanzaba para productos de cuidado del bebé, pañales, cremas, talco, etc. Para las papillas y la leche en polvo que tomaba el recién nacido.

Desafortunadamente la librería donde Jimin trabajaba cerró debido a que los amables dueños se mudaban a su ciudad natal. No tenía mucho tiempo de ese día cuando le llamaron y muy apenados le dijeron que ya no lo podrían contratar porque cerrarían.

El castaño les agradeció mucho por el tiempo que estuvo con ellos y todas las atenciones dadas, les deseó un buen viaje y hasta ahí quedó todo.