¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 7

La ¿anhelada? Boda

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Yoongi: 15 años.
Jimin: 17 años.

22 de Mayo.

El día de la boda llegó aunque no era un día ansiado para nadie, menos para nuestros dos protagonistas.

Yoongi por su parte estaba, como ya era costumbre, molesto. Ya se había cambiado al smoking escogido un mes atrás, estaba sentado en una silla cerca del altar esperando a que diera inicio la ceremonia. Mientras más rápido, mejor.

Por otro lado, Jimin seguía sin cambiarse pues estaba platicando con Lisa.

-vamos Jimin, ya cambiate- le animaba. Jimin negó con la cabeja cabizbajo. -por favor, te prometo que te ves hermoso-le tomó las manos y por fin Jimin alzó el rostro.

Los dos chicos desde ese día en la tienda de trajes reforzaron su amistad, todos los días habían mensajes y llamadas, a Jimin le hacía sentir bien esto, nadie hablaba con él mas que ella.

Namjoon también lo hacía, es más, hasta vivían en la misma casa al no tener Jimin un lugar donde vivir, pero la mayoría del tiempo estaba con Yoongi, era obvio, eran mejores amigos.

Lisa le ayudó a Jimin a no sentirse sólo y cuando le dijo que el traje que habia ido a comprar el día que se conocieron era para su propia boda quedó muy sorprendida, siendo tan joven y ya se iba a casar, y ya imaginarán como quedó de impresionada cuando le dijo que estaba esperando un bebé. Aun así no dejó de hablarle como creyó en un principio, de hecho le comprendió y ahora estaban ahí, en un cuarto media hora antes de la boda.

-me veo más gordo ¿no?- aseguró más que preguntar a Lisa. La chica negó con la cabeza. -No me mientas, me he mirado al espejo y se que engordé.

-es normal, y no te ves mal, solo tus lindos cachetes crecieron un poquito, pero es todo-le sonrió apretando sus mejillas.

-¿pero si ahora sí no entro en el smoking? Todos me van a tener mucho más asco del que ya les doy-dijo con una mueca de dolor pero sin derramar lágrimas. La chica negó.

-¿desde cuando importa lo que piensen los demás? Y dejame te aviso que si ese patán te dice algo malo y le rompo la cara- El rubio le negó riendo levemente. -no estoy bromeando y sí lo haré porque eres precioso y debería sentirse afortunado...-miró su torso. -seguro su hijo es igual de hermoso...¿cuántos meses van?-preguntó calmada de nuevo y ahora mirando con una sonrisa a Jimin.

-tres meses-alzó también sus dedos para indicar el número.

-no te ves como si fueras a temer un bebé ¿sabes?

-no ha crecido mucho mi vientre, me preocupa un poco pero el médico dice que está bien, que al ser un hombre no cree que me vea como "embarazado"- y vaya que le alegraba. Ya no le molestaba más que fuera a tener un bebé, pero definitivamente...un embarazo en un hombre era raro.

-¡Que suerte tienes! ¿lo ves? No te preocupes por nada, vamos, ve a cambiarte- lo hizo levantarse de su asiento y empujó ligeramente al vestidor.

Dentro del vestidor, Jimin se planteó la idea de no salir. A nadie le afectaba, de todas formas su presencia no era apreciada en su propia ceremonia de bodas.

Pero no les iba a dar el maldito gusto a esos estúpidos millonarios.

Frunció el ceño decidido y se empezó a vestir de gala.

Minutos pasaron, muy pocos de hecho, cuando Jimin salió. Su amiga le ayudó a acomodarse el cabello con una sonrisa de oreja a oreja.

-muy guapo, ¿puedo preguntarle si está soltero?- bromeó codeandolo.

-desearía estarlo- acompañó lo dicho rodando los ojos el chico con una sonrisa.

En ese momento, una señorita entró para avisar que la ceremonia empezaría.

Ambos jóvenes salieron de la habitación. A unos pocos pasos se encontraba el lugar destino.

Jimin tomando un largo respiro, con su amiga a un lado de él, abrió la puerta y juntos caminaron al altar.

El lugar era hermoso, digno de cualquier cuento de hadas, pero lastimosamente Jimin se sentia de lo peor. Era como estar en un cuento donde el villano ganaba y él tenía que ser un prisionero.

No era lo que esperaba para su boda, se supone sería un día feliz, lleno de personas que amara, pero no.

Todos lo iban juzgando con la mirada, y al frente de él estaba la persona que se casarían con él, la peor parte fue verlo.

Le dirigía una mirada de odio puro, de asco, de rencor. Jimin se encogió en su lugar deteniendo sus pasos.
Todos los presentes lo voltearon a ver.

Un sollozo salió de su boca, cubrió su cara con una mano mientras sus hombros subian y bajaban por el llanto. Los invitados murmuraban cosas que hacían sentir muchísimo peor a Jimin.

"Fue su culpa, no debería estar llorando"

"¿Para que vinimos?"

"Qué lástima por Yoongi ¿se casará con una persona así?"

"Es solo un niño llorón"

"De por si es feo ¿qué no ve que llorando se verá horrible?"

Jimin se soltó de Lisa que lo llevaba del brazo y subió sus manos a sus oídos intentando cubrir con ello los comentarios hirientes. Tenia los ojos fuertemente cerrados pero pudo distinguir los brazos de su única amiga rodeándolo.

-¿podrias apurarte por favor? No tenemos todo el dia- exclamó la madre de su futuro esposo.

-usted podría ser más amable, no está listo- refutó Lisa.

-no quieres que te saquemos de aqui, así que suelta al chico y que venga a afrontar sus errores- Lisa estuvo a punto de gritarle de cosas pero Jimin la detuvo.

-no Lisa, es-estoy bien- se limpió las lágrimas y avanzó con Yoongi el cual no le dirigió la mirada.

¿que por qué no le miraba? Fácil, podía ser un hijo de puta por fuera, pero también sentía empatía. Ver llorar a alguien por, en gran parte, su culpa, no era algo agradable ni satisfactorio.

La ceremonia avanzó y llegó el momento final.

-Park Jimin aceptas a Min Yoongi como tu legítimo esposo- Jimin derramando más lágrimas y mirando al suelo asintió. -Y tú Min Yoongi, aceptas a Park Jimin...

-sí, sí, por favor haga lo que tenga que hacer más rápido-le interrumpió Yoongi.

El juez indicó que trajeran los anillos.

Jimin tomó el de Yoongi como el juez le indicó pero Yoongi se lo arrebató y se lo puso el mismo. Jimin tomó el suyo y se lo puso solo.

-si no hay nada más que decir los declaró en matrimonio- no había terminado la frase cuando Yoongi ya había salido del salón.

Todos los invitados se levantaron y también salieron, excepto Lisa y Namjoon. La chica se acercó a su amigo abrazandolo.

-¿estás bien Jimin?- le preguntaba la chica al rubio. Namjoon los veía a unos pasos de ellos. Jimin asintió y se limpió las lágrimas.

-está hecho...de ahora en adelante soy legalmente el esposo de Min Yoongi.

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Bueeeeno, la boda llegó rápido ¿no? La verdad no quería extenderme mucho.

A partir de ahora inician los problemas reales en esta parte de la historia.

Por cierto, ¡muchas gracias a esa persona que votó ppr todas las partes que tengo hasta ahora! Te agradezco que le hayas dado una leída a esta cosa rara❤

-Nada7n7