¡No quiero ser su padre! [YoonKook/YoonMin..?] FINALIZADA

Capítulo 30

"MÁSCARA"

Jimin: 18 años.
Yoongi: 16 años.
Jungkook: 1 año.

Jungkook a pasos apresurados y torpes corría hacia la cocina.

Jimin lo veía correr, desde su muy mal escondite, claro que era pésimo lugar pero si quería que el bebé lo encontrara no podía irse a buscar otro mejor.

Cuando lo hizo y se escondió dentro de una alacena, Jungkook lo buscó por todas partes durante mucho tiempo, fue hasta que Jimin dejó de oír sus adorables pasitos, se asomó por las puertas de la alacena y vió a Jungkook parado mirando a todas partes con la carita llena de preocupación y no mucho después se soltó a llorar llamándolo a gritos.

Obviamente salió inmediatamente de su escondite a consolarlo y decirle que no lo había dejado.

Desde ahí mejor evitaba los escondites elaborados y fríamente calculados. Mejor se escondía detrás de la pared o agachado debajo de la mesa como en ese momento.

-Appa- llamó emocionado Jungkook cuando lo encontró. Jimin se hizo el sorprendido con una mano en su pecho y los ojos bien abiertos.

-¡Kookie! ¡Eres tan bueno en este juego!- elogió al pequeño que miraba con orgullo a su padre.

El celular de Jimin sonó a la vez que se levantaba del suelo. Lo contestó.

-Yoongi~

"Jimin~"

Ambos rieron.

-¿Todo bien? ¿Ya vienes?

"Sí, solo quería preguntarte si necesitas que compre algo antes de llegar"

-mm...-pensó recargandose en la mesa. -no, aún hay suficiente para la semana- contestó.

No es que su situación económica hubiera mejorado mucho. A la semana compraban algunas pequeñas cosas para seguir manteniéndose con vida y por supuesto, muchas cosas para Jungkook, su mayor prioridad.

"Ok, ya no tardo"

-Sí, con calma. Yo ya estoy listo para salir a trabajar cuando llegues, ahora mismo estaba jugando con Jungkook- respondió mientras tomaba en brazos al niño que quería alcanzar la papilla en la mesa.

"De acuerdo, en un rato nos vemos"

-claro, con cuidado. Te quiero-

"También te quiero"

Colgaron ambos la llamada. Jimin suspirando viendo el reguero de juguetes por todas partes.

Jungkook seguía estirando sus brazos a la papilla, el joven rió burlón alejándolo de juego y viendo al bebé pucherear enojado.

-Jungkook, los juguetes se recogen primero. Mira que desastre- le dijo con voz firme señalando con la mano libre todo el alrededor. El niño miró sin comprender, para él estaba ordenado y genial con todos sus juguetes al alcance.

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